Una herramienta eficaz y coercitiva

El reciente anuncio del secretario general de la OTAN y posterior ejecuci¨®n de una operaci¨®n naval para contribuir a aplicar el embargo de armas, autorizado por la resoluci¨®n 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU, al r¨¦gimen del coronel Gadafi, ha creado una serie de expectativas sobre su influencia en el transcurso de los acontecimientos que asuelan al pueblo libio.

Quiz¨¢s tengamos su m¨¢s pr¨®ximo antecedente en el embargo similar que se impuso a la ex Yugoslavia, con la Operaci¨®n Sharp Guard realizada por la Alianza Atl¨¢ntica en conjunci¨®n con la Uni¨®n Europea Occidental. En aquella ocasi¨®n y como comandante de la fragata Navarra de la Armada, pude dar fe de la eficacia de esta medida tras pasar el invierno de 1995 patrullando el mar Adri¨¢tico y registrando todos aquellos buques mercantes sospechosos de llevar contrabando de armas para alguno de los bandos contendientes.

El embargo naval permite abordar e inspeccionar buques sospechosos de llevar armas

En esta ocasi¨®n el almirante Stavridis, norteamericano pese a su indudable apellido griego, es el Comandante Supremo Aliado de Europa (SACEUR) y a nivel estrat¨¦gico dirige esta operaci¨®n, que a nivel operacional depende del tambi¨¦n norteamericano almirante Locklear, comandante del Mando de Fuerzas Conjunto con sede en N¨¢poles (JFC Naples). La cadena de mando en tierra finaliza con el almirante italiano Rinaldo Veri, reci¨¦n aterrizado el 10 de marzo en su Cuartel General en la isla de Nisida y que ser¨¢ el que dirigir¨¢ la operaci¨®n Unified Protector de embargo por v¨ªa mar¨ªtima a Libia.

No es lo mismo un embargo de armas que un bloqueo mar¨ªtimo, donde se corta todo contacto con el exterior. En el caso que nos ocupa, est¨¢ claro que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en su resoluci¨®n 1973, hace una clara llamada a los Estados miembros, especialmente los de la regi¨®n, para que actuando de forma individual o por medio de organizaciones internacionales, implementen el embargo de armas establecido en los p¨¢rrafos 9 y 10 de la resoluci¨®n 1970, pidiendo la cooperaci¨®n de buques y aeronaves para realizar las inspecciones necesarias.

Vista la legalidad internacional del embargo de armas por v¨ªa mar¨ªtima, veamos ahora con qu¨¦ medios cuenta la Alianza para realizar esta tarea que implica inspeccionar pr¨¢cticamente todos cuantos buques mercantes de cierto porte se dirijan a los puertos libios, debiendo para ello cubrir los 1.770 kil¨®metros de costas con que cuenta esta naci¨®n, cuya vida se realiza precisamente a menos de 100 kil¨®metros del Mediterr¨¢neo, dado que el 80% de su territorio es des¨¦rtico.

El almirante Veri tendr¨¢ bajo su mando la Agrupaci¨®n Naval Permanente 1 y la Agrupaci¨®n de Medidas Contra Minas 1, que contar¨¢n con 16 buques, entre los que se encuentra un buque de mando naval italiano, 10 fragatas de Canad¨¢, Espa?a (M¨¦ndez N¨²?ez), Reino Unido, Grecia, Italia y EE UU, m¨¢s cuatro de Turqu¨ªa y tres submarinos de Espa?a (Tramontana), Italia y Turqu¨ªa... A este n¨²mero inicial de buques de superficie, que normalmente cuentan con un helic¨®ptero embarcado, se unir¨¢n otras unidades ofrecidas por otras naciones de la Alianza, pudiendo unirse tambi¨¦n las llamadas naciones partner, ya que han sido igualmente invitadas.

Los buques bajo la bandera de la Alianza podr¨¢n interceptar, abordar e inspeccionar los buques sospechosos de llevar armas. En cuanto a los submarinos, aunque no van a participar en los registros de los buques sospechosos, dada su discreci¨®n y virtual invisibilidad para realizar operaciones ISR (Intelligence Surveillance & Reconaissance), proporcionan una valiosa labor de inteligencia en ¨¢reas donde otros buques no podr¨ªan posicionarse.

Un invitado silencioso en esta operaci¨®n es la marina libia, que ya tuvo una amarga experiencia con la VI Flota de los EE UU, cuando en marzo de 1986, de forma unilateral, el coronel Gadafi quiso restringir la navegaci¨®n en el golfo de Sirte, sufriendo la p¨¦rdida de una corbeta clase Nanuchka. En esta ocasi¨®n la marina libia, a la que podr¨ªamos adjetivar de costera, cuenta con tan solo dos corbetas clase Koni y dos de la clase Nanuchka II, de origen sovi¨¦tico y de los a?os ochenta, am¨¦n de ocho patrulleros La Combattante II de construcci¨®n francesa y cinco Osa II de construcci¨®n rusa. Un hecho importante es que, pese a sus reducidas dimensiones, los 17 buques nombrados cuentan con misiles antibuque Styx en el caso de los rusos y Otomat en los de procedencia francesa, que pueden ser lanzados incluso desde puerto, por lo que nuestras dotaciones no deber¨¢n bajar nunca la guardia.

Jos¨¦ Mar¨ªa Trevi?o es almirante de la Armada.