Yunus: tres problemas, cuatro pecados
Bangladesh est¨¢ siendo noticia estos d¨ªas por el intento de destituir a su personaje m¨¢s internacional, el profesor Mohamed Yunus (premio Pr¨ªncipe de Asturias en 1998, premio de la Fundaci¨®n por la Justicia en 2006, premio Nobel de la Paz en 2006, entre otros muchos galardones internacionales por su labor como creador de los microcr¨¦ditos y de toda una filosof¨ªa financiera asociada a esta idea), como presidente del Banco Graneen.
Como recoge en su libro El banquero de los pobres, la idea de los microcr¨¦ditos naci¨® en 1974 en su despacho de profesor de econom¨ªa de la Universidad de Chittagong, en parte por su compromiso con la reducci¨®n del hambre a trav¨¦s de programas rurales y en parte cuando constat¨® que con 27 d¨®lares pod¨ªa solucionar las necesidades m¨¢s inmediatas de un grupo de campesinos.
Se ha optado por eliminar a un posible rival que hace sombra a los pol¨ªticos que gobiernan Bangladesh
Nada puede ser m¨¢s da?ino y m¨¢s injusto con una vida dedicada a la lucha contra la pobreza
A partir de aqu¨ª va construyendo su ideario b¨¢sico. El problema de la pobreza va asociado a la imposibilidad de acceder al cr¨¦dito; el sistema crediticio no puede atender estas demandas; el sistema de garant¨ªas basado en la propiedad no es v¨¢lido y hay que sustituirlo por garant¨ªas y controles colectivos; la mujer es m¨¢s responsable en los negocios y en la devoluci¨®n del dinero porque tiene que alimentar a sus hijos; los pobres son honestos y trabajadores si se les encauza y se les da los medios, y, por tanto, hay que apoyar su esp¨ªritu emprendedor impulsando peque?os negocios; la lucha contra la pobreza pasa tambi¨¦n por la educaci¨®n, la higiene, la solidaridad colectiva, etc¨¦tera. As¨ª, va elaborando una forma de comportamiento social y colectivo. Los microcr¨¦ditos no son pr¨¦stamos peque?os, son una filosof¨ªa de vivir, compartir y asumir responsabilidades.
En 1976 Yunus crea el embri¨®n del banco Grameen como instituci¨®n sin ¨¢nimo de lucro cuyo objetivo es prestar a la gente sin recursos, principalmente mujeres con hijos. Para transformar su ONG en un aut¨¦ntico banco y as¨ª facilitar la expansi¨®n del proyecto y la confianza del sistema, en 1983 cede al Estado la mayor¨ªa de sus acciones (60%) y la capacidad de designaci¨®n del presidente al Banco Central. Desde esta fecha el banco inicia una fuerte expansi¨®n y el porcentaje del Estado en el total del capital va descendiendo hasta el 5% presente.
Tres problemas
El camino hasta llegar a este reconocimiento internacional no ha sido f¨¢cil, y los problemas que tuvo que superar, enormes. Ahora que parec¨ªa que el horizonte se despejaba, que ese reconocimiento mundial pod¨ªa implicar un allanamiento de las dificultades, han surgido tres problemas que han permitido a los detractores de su proyecto intensificar las cr¨ªticas.
1. En noviembre de 2010 la televisi¨®n nacional noruega denuncia que Yunus desvi¨® una ayuda del Gobierno de 96 millones de d¨®lares a otra sociedad del grupo (Grameen Kaylan) y no al objetivo aprobado. La operaci¨®n no implicaba fraude, y se hab¨ªa realizado por motivos estrictamente fiscales, buscando beneficiarse de unas exenciones. A la vista del rechazo generado, Grameen regulariz¨® la operaci¨®n.
2.Durante 2010, en India se han instruido 51 expedientes por casos de suicidios vinculados a pr¨¢cticas coercitivas de instituciones de microfinanzas a la hora de recuperar sus pr¨¦stamos.
3. El ¨¦xito de la idea de Yunus ha tra¨ªdo consigo una explosi¨®n de instituciones con finalidades parecidas que han florecido al abrigo de la existencia de dinero de los pa¨ªses desarrollados para estos productos y de un nivel de nula regulaci¨®n en los pa¨ªses receptores. El resultado del escaso control ha provocado opacidad en las concesiones, intereses elevados, superposici¨®n de pr¨¦stamos facilitados por diversas instituciones que dificultan la capacidad de devoluci¨®n, deficiente gesti¨®n, quiebra de algunas instituciones, etc¨¦tera. En definitiva, los problemas t¨ªpicos derivados del r¨¢pido crecimiento en un marco no controlado.
Si se observan las cr¨ªticas rese?adas, salvo en el primer caso, poco tienen que ver con el Banco Grameen o el sistema ideado por Yunus, pero han servido de arma para aquellos que no ven con buenos ojos estas instituciones por razones de diversa ¨ªndole asociadas a los cuatro pecados de Yunus.
Cuatro pecados
El primer pecado ha sido posicionarse en el lado del d¨¦bil, de los pobres, y competir contra toda la multitud de intereses que viven de la miseria y de la explotaci¨®n de las clases m¨¢s d¨¦biles, los usureros, el clientelismo pol¨ªtico, los programas p¨²blicos de ayuda a la pobreza. Los microcr¨¦ditos y su ¨¦xito rompen el equilibrio de relaciones establecido entre el poder, los pol¨ªticos y su clientelismo, generando reacciones violentas contra estas instituciones.
El segundo pecado ha consistido en posicionarse al lado de la mujer, con todo lo que ello entra?a de independencia de la misma frente a la tutela del marido. Al darle capacidad de gesti¨®n y reconocer su peso en la sociedad, se ha enfrentado a los tab¨²es de estas sociedades y al fanatismo de los reaccionarios y fundamentalistas de todo tipo. En fin, ha contribuido a liberar a un segmento de la poblaci¨®n de trabas y prejuicios ancestrales y a arrastrar a la ruptura a estructuras sociales arcaicas.
El tercer pecado consiste en haber tenido ¨¦xito. ?xito no solo en su gesti¨®n, sino -mucho m¨¢s imperdonable- en el reconocimiento internacional de sus ideas. La concesi¨®n de todos los premios que ha recibido en los ¨²ltimos a?os, en especial el premio Nobel de la Paz, ha tra¨ªdo consigo la afloraci¨®n de envidias, suspicacias y recelos, m¨¢xime en sociedades basadas en el culto a la personalidad en las que todo depende del l¨ªder de turno y todo debe supeditarse a su voluntad.
Finalmente, el cuarto pecado consiste en que, en un momento de dificultades de su pa¨ªs, Yunus estuvo estudiando la posibilidad de crear un partido y lanzarse a la arena pol¨ªtica. Era el a?o 2007, durante el Gobierno provisional de emergencia respaldado por los militares, que se aproximaron a Yunus para solicitarle que creara su propio partido al margen de los dos que se han repartido el poder durante los ¨²ltimos decenios. R¨¢pidamente, Yunus se dio cuenta de que esta posibilidad podr¨ªa poner en peligro todo su trabajo y renunci¨® a la idea, pero el mal ya estaba hecho. Los dos partidos entendieron que Yunus, con sus 70 a?os, o su propia organizaci¨®n podr¨ªan ser un rival peligroso para sus intereses y lo colocaron como objetivo a destruir.
El desenlace
A partir de aqu¨ª se inicia toda una campa?a de desprestigio hacia su persona y su obra: Yunus chupa la sangre de los pobres con sus microcr¨¦ditos y los intereses abusivos que fija; lleva a cabo pr¨¢cticas viciosas para conseguir clientes y forzar las devoluciones de los pr¨¦stamos; el banco no cumple las reglas del pa¨ªs, ni siquiera las obligaciones de auditor¨ªa; utiliza sus contactos internacionales para presionar a los gobernantes en su beneficio; es un defraudador de impuestos; mucha gente se sinti¨® ofendida con la concesi¨®n del premio Nobel a Yunus, etc¨¦tera. Esta campa?a de difamaci¨®n va asociada a la cancelaci¨®n de proyectos operativos, por ejemplo, mediante el cierre de 1.000 piscifactor¨ªas gestionadas por el Banco Grameen desde 1986 y que daban apoyo a unas 10.000 familias.
El punto final se puso hace unos d¨ªas cuando el Banco Central de Bangladesh, haciendo uso de su capacidad de control (cedido por el propio Yunus y que ahora no le corresponde de acuerdo con el peso en el accionariado) y bas¨¢ndose en una regulaci¨®n no aplicada en los ¨²ltimos 10 a?os, destituy¨® a Yunus de su cargo como director gerente del Banco Grameen por haber sobrepasado la edad de jubilaci¨®n, establecida en 60 a?os
Todos cometemos errores, y es posible que haya elementos que generen sombras en las instituciones vinculadas a los microcr¨¦ditos, pero en lugar de buscar soluciones y corregir los problemas y desviaciones que puedan aparecer, se ha optado por eliminar a un posible rival, atacar a una personalidad que hace sombra a los l¨ªderes pol¨ªticos que gobiernan el pa¨ªs y desprestigiar su obra y su legado, adem¨¢s de desestabilizar una instituci¨®n financiera y arriesgar la suerte de 8,3 millones de familias pobres (unos 40 millones de personas) que viven de los microcr¨¦ditos. Nada puede ser m¨¢s da?ino y m¨¢s injusto con la trayectoria de toda una vida dedicada a la lucha contra la pobreza, vivida desde la austeridad y el ejemplo y que tantos frutos ha aportado al mundo. Esperemos que la sensatez se imponga y se alcance un acuerdo que todos deseamos.
Aurelio Mart¨ªnez Est¨¦vez, Fundaci¨®n por la Justicia.
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