El Acosador Nocturno deja en evidencia a Scotland Yard

"Soy bastante mayor, aunque tengo la suerte disfrutar de buena salud y la cabeza clara. Pero sigo sin entender por qu¨¦ quer¨ªa hacer esas cosas. Ha cambiado por completo mi vida", se lamentaba el jueves en un juzgado de Londres una anciana de 85 a?os mirando directamente al hombre que una noche entr¨® en su casa a robar y pas¨® varias horas abusando de ella. Mirando directamente a ese hombre todav¨ªa joven que acaba de ser declarado culpable y fue condenado el viernes a cuatro penas de prisi¨®n de por vida por otras tantas violaciones, todas ellas a gente de avanzada edad.

Delroy Grant, de 53 a?os, ha sido declarado culpable no solo de esas cuatro violaciones, sino de otros 29 casos de abusos sexuales contra hombres y mujeres de entre 70 y casi 90 a?os y otros tantos robos. A¨²n m¨¢s: Scotland Yard le vincula con otros 203 incidentes y cree que en realidad puede haber sido protagonista de m¨¢s de 600 ataques en 17 a?os en una amplia zona del sur de Londres, la inmensa mayor¨ªa jam¨¢s denunciados.

"?No puede usted irse y conseguir a una prostituta?", pidi¨® una v¨ªctima

El misterioso Acosador Nocturno -como le ha denominado la polic¨ªa- que entre 1992 y 2009 desconcert¨® a Scotland Yard, incapaz de dar con ¨¦l, ha resultado ser un don Juan que ha conquistado decenas de mujeres y que ha tenido ocho hijos con cuatro madres diferentes. Se hizo Testigo de Jehov¨¢ para complacer a su actual esposa, a la que cuidaba desde que el avance de la esclerosis m¨²ltiple que padece la dej¨® en silla de ruedas.

Era un depredador nocturno obsesionado con ancianos y ancianas que se val¨ªa de su trabajo como taxista para estudiar los horarios y costumbres de sus v¨ªctimas y que aprovech¨® los conocimientos adquiridos cuando trabajaba de alba?il para entrar en las casas de sus v¨ªctimas.

Muchas de ellas eran pensionistas que viv¨ªan solas en casas construidas en los a?os treinta a las que el verdugo entraba desmontando el marco de una ventana. Una vez dentro, sacaba las bombillas de las l¨¢mparas y cortaba el cable del tel¨¦fono porque le gustaba pasar varias horas abusando de los aterrorizados ancianos y ancianas. Despu¨¦s limpiaba las huellas en los lugares de sus cr¨ªmenes.

"Le dije: 'No, por favor. ?No puede usted irse y conseguir a una prostituta? ?Por qu¨¦ ha elegido a una anciana de 88 a?os? Pero lo hizo otra vez", le cont¨® a?os atr¨¢s al diario The Times una de sus v¨ªctimas, asaltada por Grant en agosto de 1999 que tuvo que ser hospitalizada y operada por las graves heridas que le produjo la violaci¨®n.

Al dolor de las v¨ªctimas se une la indignaci¨®n de los brit¨¢nicos por la torpeza demostrada por Scotland Yard al investigar estos casos. Ahora se ha sabido que la polic¨ªa pudo haberle detenido en tres ocasiones, la primera en junio de 1999, pero no solo no logr¨® inculpar a Grant, sino que acab¨® incluy¨¦ndole en una lista de libres de toda sospecha.

El coche de Grant fue visto por dos testigos cerca de la casa en la que un anciano hab¨ªa sido atacado por el ya entonces famoso Acosador Nocturno. Un polic¨ªa se present¨® en su casa para interrogarle pero su mujer le dijo que Delroy no estaba y que pasara m¨¢s tarde. El polic¨ªa nunca volvi¨® y nadie le tom¨® las huellas dactilares o muestras de su ADN para contrastarlas con los archivos de la investigaci¨®n.

En otra ocasi¨®n, cuando un agente novato investigaba si Delroy Grant, propietario del coche sospechoso, estaba fichado por la polic¨ªa, descubri¨® que as¨ª era: pero se trataba de otro Delroy Grant, un quincea?ero del East End al que s¨ª se le tom¨® el ADN y qued¨® descartado como sospechoso porque no coincid¨ªa con las pruebas de Scotland Yard.

Hubo a¨²n una tercera oportunidad: cuando alguien dio su nombre en 2001 despu¨¦s de ver el programa Crimewatch de la BBC sobre el Acosador Nocturno, las sospechas fueron descartadas porque figuraba en la lista de sospechosos exculpados.

Delroy Grant naci¨® en Jamaica, hijo de un conductor de tren. La madre abandon¨® a la familia cuando ¨¦l ten¨ªa dos a?os y el padre se fue a Inglaterra. Delroy se fue a vivir con ¨¦l al cumplir los 15 a?os. Trabaj¨® como mec¨¢nico y a las pocas semanas de conocer a la que ser¨ªa su primera mujer se fue a vivir con ella. Muchas mujeres y varios hijos despu¨¦s, en 1991, se cas¨® con una maestra y se hizo Testigo de Jehov¨¢, como ella. Un a?o despu¨¦s se producir¨ªa el primer ataque comprobado del Acosador Nocturno.