El despliegue policial impide los choques en Jordania

Un impresionante despliegue policial impidi¨® ayer nuevos choques entre defensores de la corona y manifestantes reformistas en Amm¨¢n, la capital jordana. Ambos grupos se dieron cita una semana despu¨¦s de que la protesta de los viernes se convirtiera en una batalla campal tras el ataque de los seguidores del rey a los j¨®venes de la llamada Coalici¨®n 24 de Marzo, que se sald¨® con un muerto. Ayer, a diferencia de la semana anterior, las fuerzas de seguridad impidieron los enfrentamientos. Su desmesurada presencia dej¨® sin embargo patente que la tensi¨®n y la polarizaci¨®n social no deja de crecer en el reino.

En un extremo de la c¨¦ntrica plaza de Ras el Ein, cientos de manifestantes pidieron durante horas reformas pol¨ªticas, incluidas la separaci¨®n de poderes, una reforma constitucional y un Parlamento que elija al Gobierno. Durante horas cantaron esl¨®ganes como "el pueblo quiere la reforma del r¨¦gimen", una versi¨®n suavizada del grito de guerra que pide "la ca¨ªda del r¨¦gimen" en varios pa¨ªses de la zona.

"Hemos venido a decir que no tenemos miedo. Tenemos mucha frustraci¨®n acumulada, estamos muy enfadados, pero los corruptos del r¨¦gimen saben que si hay reformas acabar¨ªan en la c¨¢rcel, por eso nos env¨ªan a los matones, para asustarnos. El r¨¦gimen quiere dividirnos porque eso les fortalece", sostiene Hamsa Budebi, un ingeniero desempleado de 26 a?os.

Llegados de la periferia

Unos cientos de metros m¨¢s all¨¢, separados por un edificio, pero sobre todo por sucesivas cadenas humanas de agentes antidisturbios, veh¨ªculos policiales, ca?ones de agua y barricadas, se reunieron los defensores del rey, que portaban retratos del monarca. All¨ª estaba Mohamed Awashe, llegado desde Karak, al sur de Amm¨¢n, en apoyo al rey Abdal¨¢. "Hemos venido porque nos gusta el rey y porque los que se manifiestan lo que quieren es que en Jordania pase lo que pas¨® en Egipto. Quieren que nuestro rey sea como el rey de Inglaterra".

Mientras habla, se arremolinan una decena de seguidores. Ense?an sus carn¨¦s profesionales para demostrar que no trabajan para las fuerzas de seguridad, que son ciudadanos de a pie. Han viajado desde distintos puntos del pa¨ªs, a pesar de que el Gobierno asegur¨® que impedir¨ªa el paso a cualquiera que quisiera llegar a Amm¨¢n para apoyar al monarca.