Paralizadas decenas de ejecuciones en EE UU por la falta de un anest¨¦sico
El plante de Alemania y Reino Unido a la exportaci¨®n de pentotal obliga al uso de un f¨¢rmaco para animales no probado en humanos - Los tribunales objetan
Si la pena de muerte en Estados Unidos llega a tener un punto y final no ser¨¢ porque genere un debate social ni porque sea obvio que semejante castigo viola derechos humanos y es impropio de pa¨ªses civilizados. La m¨¢xima pena acabar¨¢ muriendo en los tribunales, tras largas y costosas demandas y argumentaciones jur¨ªdicas cuyo precio pagan quienes esperan ser ejecutados durante a?os. El ¨²ltimo cap¨ªtulo de los homicidios legales en EE UU tiene mucho que ver con un peque?o problema log¨ªstico, que afecta a la Octava Enmienda de la Constituci¨®n, que proh¨ªbe cualquier trato cruel o inhumano.
El ¨²ltimo preso que ha escapado a la muerte lo ha hecho siguiendo toda la l¨®gica anterior: sus abogados buscan un fallo de procedimiento en su juicio, por lo que han recurrido al Supremo de la naci¨®n -que paraliz¨® el martes la ejecuci¨®n- y a la vez al Supremo de Tejas, que pretend¨ªa matar al reo con un anest¨¦sico que se utiliza para sacrificar animales, el pentobarbital.
Foster, condenado por asesinar a una mujer, escap¨® el martes de la muerte
Cleve Foster, 47 a?os, veterano de la Guerra del Golfo y asesino convicto de una mujer de 28 a?os, deb¨ªa haber sido atado a una camilla el martes por la noche en el correccional de Huntsville (Tejas) y en sus venas se deber¨ªa de haber inyectado cloruro de potasio -que le habr¨ªa dejado sin respiraci¨®n- y bromuro de pancuronio -que le habr¨ªa parado el coraz¨®n-. Pero la anestesia para hacer indoloro el proceso -el pentotal s¨®dico- estaba caducada e iban a dormirlo con el equivalente veterinario.
El pentotal s¨®dico no se fabrica en EE UU desde finales del a?o pasado. Alemania y Reino Unido frenaron cualquier exportaci¨®n si su uso final era para ejecuciones y las c¨¢rceles que tienen remanentes han descubierto que sus dosis est¨¢n caducadas.
Algunos presos que ten¨ªan programadas sus ejecuciones -m¨¢s de 3.200 personas esperan en los corredores de la muerte de EE UU- han visto en los ¨²ltimos meses c¨®mo se paralizaban en el ¨²ltimo momento al cuestionarse la legalidad del uso de un f¨¢rmaco para animales cuya eficacia no est¨¢ probada en seres humanos. Lisa Graybill, abogada del grupo de defensa de derechos civiles ACLU, considera que de hecho se controla m¨¢s y mejor, y que existe un protocolo para la eutanasia de los animales mayor que el que existe para acabar con la vida de las personas. El informe de ACLU es demoledor. Asegura que las leyes de Tejas -el Estado que m¨¢s personas ha matado, 466, desde que la pena de muerte volvi¨® a ser legal en EE UU en 1976- protegen "a los lagartos para que no se les infrinja dolor con las agujas de las jeringuillas pero no a los seres humanos". "Reclamamos que se use con las personas el mismo tipo de transparencia y de consejo legal que se usa con los animales que se sacrifican", dice Graybill. Por ejemplo, las leyes de Tejas no exigen que los verdugos, quienes inyectan el c¨®ctel letal de barbit¨²ricos en las venas del condenado, tengan una preparaci¨®n especial o hayan sido formados para ello, de hecho, los m¨¦dicos suelen negarse a aplicar las drogas porque vulnera el juramento hipocr¨¢tico.
"Sin duda alguna, la falta de pentotal s¨®dico va a suponer muchos problemas para los Estados que todav¨ªa practican la pena capital", asegura Richard Dieter, director del Centro de Informaci¨®n sobre la Pena de Muerte (DPIC, siglas en ingl¨¦s), grupo con base en Washington cuyo objetivo es ese: informar. DPIC ofrece an¨¢lisis sobre la m¨¢xima pena, tanto a los medios de comunicaci¨®n como al p¨²blico y, por ejemplo, expone que, al contrario de lo que mucha gente cree, ejecutar a un preso es much¨ªsimo m¨¢s caro que mantenerle toda su vida encerrado en una prisi¨®n.
Oklahoma y Ohio ya han ejecutado a reos con la anestesia animal. Los 34 Estados (de un total de 50) que tienen vigente la pena de muerte usan la inyecci¨®n letal como procedimiento despu¨¦s de que el Supremo dictase en 2008 la inconstitucionalidad de la silla el¨¦ctrica por considerar el m¨¦todo "cruel e inhumano". Esos 34 Estados -Illinois dijo adi¨®s a la pr¨¢ctica cruel de la pena de muerte hace unas semanas- tendr¨¢n que enfrentarse, antes o despu¨¦s, a la incongruencia de que est¨¢n matando a humanos peor que a los animales.
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