El ascenso del populista Humala inquieta a las clases medias de Per¨²
El candidato nacionalista encabeza los sondeos en la primera vuelta electoral
En la primera mitad de los ochenta, el pol¨ªtico y columnista peruano Alfonso Grados afirm¨® que el entonces presidente Fernando Bela¨²nde iba a ser el ¨²ltimo gobernante "blanco", de la ¨¦lite rica y tradicional, en la historia de Per¨².
La profec¨ªa de Grados se cumpli¨® y con la llegada de un hijo de la clase media como Alan Garc¨ªa al poder en 1985 se inici¨® uno de los episodios m¨¢s transformadores de la historia republicana: sobrevino la peor crisis econ¨®mica, estall¨® una feroz guerra intestina que caus¨® 70.000 muertos, y m¨¢s tarde el pa¨ªs resurgi¨® hasta alcanzar los mayores ¨ªndices de crecimiento y movilidad social de Am¨¦rica Latina. Un cuarto de siglo despu¨¦s, las elecciones que se celebran hoy son clave para encarrilar una democracia a¨²n carente de instituciones fuertes y una econom¨ªa exitosa pero mezquina.
Humala aspira a ser el Lula peruano, y ha moderado su discurso desde 2006
De Keiko Fujimori se teme una vuelta al autoritarismo de su padre, encarcelado
Toledo y Kuczynski son los candidatos respaldados por los empresarios
Los mercados siguen de cerca la elecci¨®n. Per¨² es el segundo exportador de cobre
Los electores est¨¢n divididos entre quienes quieren la continuidad de un modelo que ha disparado la econom¨ªa desde los a?os noventa y que, mejor engrasado, beneficiar¨¢ a un mayor n¨²mero de personas; y los que est¨¢n cansados de esperar y creen que el pa¨ªs necesita una vuelta de tuerca radical porque si no la riqueza seguir¨¢ mal repartida.
El candidato nacionalista Ollanta Humala, primero en las encuestas para pasar en la primera vuelta, concentra ese voto de hast¨ªo y protesta, mientras que el expresidente Alejandro Toledo y el que fuera su ministro de Econom¨ªa, Pedro Pablo Kuczynski (conocido como PPK), representan al votante que teme que Humala haga retroceder dos d¨¦cadas al pa¨ªs. En el medio aparece Keiko Fujimori, la hija del exmandatario Alberto Fujimori, preso por cr¨ªmenes contra la humanidad. "Solo si gana Keiko estamos ante una cat¨¢strofe", dice el reputado analista Julio Cotler, "porque significar¨ªa una verg¨¹enza para el Per¨²".
Las elecciones peruanas son tambi¨¦n clave para Sudam¨¦rica, porque otra vez aparece la rivalidad entre el modelo m¨¢s de izquierda radical encabezado por la Venezuela de Hugo Ch¨¢vez y la Bolivia de Evo Morales, y el bloque que va desde el libre mercado de Chile y Colombia hasta la socialdemocracia de Brasil y Uruguay. Con la propuesta chavista en crisis -Venezuela est¨¢ en recesi¨®n y en Bolivia arrecian estos d¨ªas las protestas de los sectores sociales anta?o afines al Gobierno-, Humala ha dado un vuelco a su discurso ultranacionalista de la campa?a de 2006 y se postula como el Lula peruano. Para reforzar esa imagen, el expresidente brasile?o le envi¨® asesores y le recomend¨® la inclusi¨®n de pol¨ªticos de izquierda moderada en las listas del movimiento Gana Per¨², antes llamado Partido Nacionalista Peruano.
Suavizado el discurso de Humala, ning¨²n candidato propone un cambio radical del modelo econ¨®mico, fundamentalmente sostenido por las exportaciones minerales y una pol¨ªtica abierta a las inversiones extranjeras. El mercado internacional ha seguido de cerca el proceso porque aunque Per¨² no es de las econom¨ªas m¨¢s grandes del continente, s¨ª es el segundo mayor exportador de cobre, el primero de plata y el quinto de oro del mundo.
El cobre no es tan determinante como el petr¨®leo para la econom¨ªa mundial, pero no es balad¨ª teniendo en cuenta sus infinitas aplicaciones, sobre todo en tecnolog¨ªa. Durante semanas se ha especulado con que la victoria de Humala acarrear¨¢ la nacionalizaci¨®n del sector minero y que esto, unido a las revueltas de Oriente Pr¨®ximo, a?adir¨¢ volatilidad al mercado de materias primas y, por ende, a la econom¨ªa global.
La hija de Fujimori asusta a los votantes de la clase media y conservadora casi tanto como Humala, pero por diferentes razones. De ella no se sospecha que cambiar¨¢ el r¨¦gimen econ¨®mico que puso en marcha su padre y no se le reprocha que impulse programas sociales similares a los que enarbola Humala, como comedores escolares y pensiones dignas, que aliviar¨ªan la tensi¨®n social en Per¨². Pero s¨ª inquieta que recree el autoritarismo y el desprecio por las instituciones de su padre y la brutal corrupci¨®n que marc¨® el mandato de El Chino. Nadie duda de que hay que forjar un Estado que, aparte de garantizar la educaci¨®n y sanidad b¨¢sicas, d¨¦ seguridad, imparta justicia y estimule el emprendimiento; pero pocos ven en Keiko a la persona capaz de construir ese Estado. Al 20% que la apoya, seg¨²n las encuestas, le basta con que aumente el gasto social.
Toledo y PPK, los dos hombres respaldados por los empresarios y las clases sociales emergentes, se han encargado de estorbarse mutuamente para quedar por detr¨¢s de Humala y Fujimori en las encuestas. PPK, sin embargo, ha repuntado en los ¨²ltimos d¨ªas en los sondeos y ayer consigui¨® el respaldo del hist¨®rico Partido Aprista de Garc¨ªa, que, aunque desprestigiado por la corrupci¨®n, mantiene una base de apoyo que le puede ser ¨²til a PPK. El exministro de Econom¨ªa, seg¨²n los ¨²ltimos sondeos, ha atra¨ªdo parte del voto del exalcalde de Lima Luis Casta?eda y de los indecisos de la clase media, que son un porcentaje significativo. Muchos de estos ¨²ltimos calculan el sufragio sobre la pregunta de qu¨¦ aspirante tendr¨¢ m¨¢s posibilidad de derrotar a Humala en la vuelta definitiva del 5 de junio, cuando Per¨² elija al gobernante 101? desde su independencia.
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