La fiscal¨ªa egipcia detiene a Mubarak por corrupci¨®n y abuso de poder
Dos hijos del expresidente, Gamal y Alaa, entran en prisi¨®n para ser interrogados
Hosni Mubarak, presidente de Egipto desde 1981 hasta el pasado 11 de febrero, fue detenido ayer bajo sospecha de corrupci¨®n durante su mandato y abuso de poder durante la represi¨®n de las masivas manifestaciones que acabaron forz¨¢ndole a dimitir. Tambi¨¦n fueron detenidos sus hijos Alaa y Gamal. La ley egipcia permite detenciones de 15 d¨ªas prorrogables indefinidamente para interrogar a presuntos delincuentes. Esa ley, que Mubarak utiliz¨® met¨®dicamente para encarcelar sin cargos a opositores, es la que ahora se le aplica a ¨¦l y su familia.
Mubarak, de 82 a?os, ya fue sometido a un primer interrogatorio el martes. Durante el mismo sufri¨® una crisis nerviosa y fue trasladado a un hospital de Sharm el Sheij, la localidad del mar Rojo a la que se retir¨® tras la dimisi¨®n.
Se investiga si el 'rais' orden¨® a la polic¨ªa disparar a los manifestantes
La Fiscal¨ªa General decidi¨® ayer que hab¨ªa motivos para detenerle y, seg¨²n fuentes oficiales, el expresidente fue conducido en secreto a un hospital de El Cairo bajo vigilancia policial. Sus dos hijos, Gamal, que hace solo tres meses parec¨ªa destinado a suceder a Hosni Mubarak en la presidencia, y Alaa, tambi¨¦n fueron conducidos desde Sharm a la prisi¨®n cairota de Tora.
El ingreso de Gamal y Alaa, ambos multimillonarios, en la c¨¢rcel result¨® altamente simb¨®lico. Tora, donde se encontraban ya el ex primer ministro Ahmad Nazif y otros antiguos altos cargos del r¨¦gimen, era la prisi¨®n donde durante d¨¦cadas miles de opositores, en especial los islamistas, hab¨ªan sido encarcelados sin cargos ni juicio y torturados. Tora tambi¨¦n fue utilizada para que la polic¨ªa egipcia interrogara bajo tortura a varias personas detenidas por la CIA en diversos pa¨ªses en su "guerra contra el terrorismo".
La Fiscal¨ªa General (cuyos miembros fueron nombrados en su momento por Mubarak) indic¨® que los presuntos delitos del expresidente se centraban en dos ¨¢mbitos: el enriquecimiento il¨ªcito y el abuso de poder cometido al ordenar a la polic¨ªa que disparara contra los manifestantes. Las cifras de muertos en la revuelta iniciada el 25 de enero a¨²n son confusas. El Ministerio de Sanidad habla de m¨¢s de 800, el Ej¨¦rcito, de 365, y el Frente de Defensa de los Manifestantes, un grupo humanitario de Egipto, de 685.
La detenci¨®n de los tres Mubarak parec¨ªa muy directamente relacionada con la presi¨®n popular. El pasado viernes, decenas de miles de manifestantes volvieron a concentrarse en la plaza de Tahrir para reclamar el encarcelamiento del expresidente y sus hijos. A la ma?ana siguiente, bandas de matones con porras desalojaron a quienes hab¨ªan acampado en la plaza y el Ej¨¦rcito detuvo a centenares de manifestantes que intentaban huir. Dos personas murieron en los disturbios. Para ma?ana estaba convocada una nueva protesta en Tahrir con la misma exigencia de encarcelamiento.
La decisi¨®n de la fiscal¨ªa, controlada, como todos los resortes del poder, por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, pareci¨® contentar a amplios sectores de la poblaci¨®n. Gamal, el hijo destinado a la sucesi¨®n, impulsor de una campa?a de privatizaciones que gener¨® fortunas para ¨¦l mismo y su c¨ªrculo de amistades pol¨ªtico-empresariales, era especialmente impopular. Cuando un furg¨®n policial se llev¨® a los dos hermanos del palacio de Sharm, cientos de personas arrojaron piedras y zapatillas contra el veh¨ªculo.
Resultaba dif¨ªcil imaginar que la fiscal¨ªa pudiera llevar hasta el final sus acusaciones contra Mubarak, dado que la c¨²pula militar que asumi¨® el poder el 11 de febrero es tan corrupta como el antiguo rais y, como ¨¦l, practica con suma liberalidad las detenciones arbitrarias y las torturas.
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