Fotos
La figura de la estremecedora vi?eta que public¨® el martes El Roto (muchas gracias, se?or, por su lucidez desesperada, su inquebrantable y necesario sarcasmo, su negrura con causa) no la puedes identificar con un pol¨ªtico concreto. Es el pol¨ªtico de cualquier parte, aunque su imagen sea expresionista y todo en su porte y en su gesto inspire terror. Tambi¨¦n las palabras que salen de su arrogante y desde?osa boca: "?Os bajaremos los sueldos, os quitaremos derechos, nos llevaremos la pasta, y adem¨¢s nos votar¨¦is!".
Jam¨¢s se celebrar¨¢ un N¨²remberg para juzgar a los lacayos del poder, a los que asfixian con leyes y decretos a los que siempre han pose¨ªdo poco y ahora se lo est¨¢n quitando con vergonzosa impunidad. Lo m¨¢s desolador es la absoluta seguridad de los usurpadores en que la mayor parte del afligido reba?o les votar¨¢, les legitimar¨¢ democr¨¢ticamente, nada cambiar¨¢. Que acudir¨¢n a las urnas por rutina, por la certidumbre de que la democracia es el menor de los males, porque alguien tiene que gobernar o desgobernar, por eso tan espurio de que existen los nuestros y los suyos, porque creer¨¢n en esas promesas eternamente incumplidas.
Imagino las carcajadas de ese centenar de corruptos imputados cuando las urnas laven sus presuntos y antiguos choriceos, perpet¨²en el ?qu¨¦ hay de lo m¨ªo? y les permitan inventarse otros nuevos con el benepl¨¢cito de esos jefes tan comprensivos ante las debilidades de la condici¨®n humana. Los dirigentes de la manada est¨¢n muy entretenidos record¨¢ndose mutuamente el abyecto "y t¨² m¨¢s". Tambi¨¦n enloqueciendo, como la esforzadamente sensata Dolores de Cospedal, al optar por la barbarie en el ataque al rival. Identificar la foto de un asesino m¨²ltiple festejando su liberaci¨®n y orgulloso de su pasado con la imagen de Rubalcaba eludiendo los interrogantes que le hacen sobre las intrigas de los faisanes, es una proposici¨®n grotescamente desproporcionada, un navajeo involuntariamente dada¨ªsta. Hablar de derecha civilizada en el PP es una abstracci¨®n tragic¨®mica. Y la izquierda, ?d¨®nde est¨¢, para qu¨¦ sirve? Hasta el esp¨ªritu m¨¢s inocente sabe que solo puede tratarse de una broma cuando el PSOE pretende identificarse con ella.
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