Demagogia popular

Cuando el PP pone en marcha la m¨¢quina de decir disparates, no hay quien la pare. Ya Federico Trillo, responsable de ese partido para temas de Justicia e Interior, hab¨ªa ido bastante lejos al pedir una investigaci¨®n del Consejo del Poder Judicial sobre la excarcelaci¨®n del etarra Troiti?o en unos t¨¦rminos de quien, siendo el interlocutor directo del ministro del Interior para asuntos de terrorismo, est¨¢ perfectamente informado de la actitud del Gobierno al respecto. Pero el Viernes Santo apareci¨® Mayor Oreja para hacer expl¨ªcito lo que hab¨ªa permanecido como acusaci¨®n indirecta: la de que detr¨¢s de esa excarcelaci¨®n hab¨ªa una decisi¨®n pol¨ªtica del Ejecutivo relacionada con una supuesta negociaci¨®n con ETA.

Antes era impl¨ªcita, a trav¨¦s de la invocaci¨®n equ¨ªvoca de I?aki de Juana Chaos, cuyas huelgas de hambre durante las negociaciones de 2007 forzaron medidas muy pol¨¦micas del Gobierno para evitar su muerte voluntaria, y que, tras ser puesto en libertad, se fug¨® cuando volvi¨® a ser procesado un a?o despu¨¦s. Mayor Oreja ha dicho ahora cosas como estas: que "nada o casi nada es casual cuando hay un proceso de negociaci¨®n entre ETA y el Gobierno"; y que si el Gobierno no ha evitado la fuga de Troiti?o es porque "est¨¢ atrapado" en un proceso de negociaci¨®n y ya "no puede dar marcha atr¨¢s".

El exministro del Interior de Aznar lleva m¨¢s de un a?o procesando todo lo que ocurre a su alrededor como pruebas que confirman aquello en lo que cree intensamente; todo tiene que ver con lo que le obsesiona y no admite casualidades. Pero nunca ha presentado pruebas de lo que dice, aparte de su convicci¨®n y de recordar que tampoco las ten¨ªa de que la tregua de Lizarra era una trampa, pero acert¨® al calificarla como tal.

Ser¨ªa un asunto personal si no fuera porque la direcci¨®n de su partido, que seguramente no tiene las mismas visiones, no solo no las desautoriza, sino que las utiliza como munici¨®n demag¨®gica. El objetivo declarado de encontrar un culpable de la fuga, sea un juez o un ministro, ha llevado al PP a centrar el caso en la ausencia de vigilancia policial sobre Troiti?o tras su excarcelaci¨®n; Trillo ha dicho que no solo era posible mantenerle vigilado, sino incluso detenerle preventivamente, para garantizar su regreso a prisi¨®n si el recurso de la fiscal¨ªa, presentado un d¨ªa despu¨¦s de la excarcelaci¨®n, prosperaba. O sea: Rubalcaba.

El otro culpable seleccionado ha sido el presidente de la Sala de lo Penal, G¨®mez Berm¨²dez, ajeno a la excarcelaci¨®n pero cuya decisi¨®n de atrasar hasta el lunes 25 el pleno que deb¨ªa ver el recurso de la fiscal¨ªa pudo facilitar la fuga. La elecci¨®n de este culpable resulta menos misteriosa si se recuerda que presidi¨® el juicio del 11-M y no prest¨® credibilidad a las teor¨ªas conspirativas defendidas por los mismos que ahora han provocado con argumentos demag¨®gicos una alarma social que luego han invocado para exigir responsabilidades a los por ellos designados culpables.