El tribunal deja a EA y Alternatiba como partidos residuales

La no legalizaci¨®n de las listas de Bildu abocar¨ªa a Eusko Alkartasuna y Alternatiba a ocupar un espacio marginal en la escena pol¨ªtica vasca. Los plazos les impiden ya concurrir en solitario, con lo que la presencia de EA en los ayuntamientos se limitar¨ªa a la que obtengan tras el acuerdo logrado en el seno de la coalici¨®n para ir con sus propias siglas en Muskiz (Vizcaya), donde gobiernan con el PSE, en Deba (Guip¨²zcoa), donde ostentan la alcald¨ªa, en Aramaio (?lava) y en Santesteban (Navarra). Por su parte, el partido liderado por Oskar Matute presentar¨¢ listas propias en el municipio guipuzcoano de Deba.

En la actualidad EA, fundado en 1986 como escisi¨®n del PNV -en sus primeras elecciones auton¨®micas vascas logr¨® 13 esca?os de la mano de su primer presidente, Carlos Garaikoetxea-, suma 20 alcald¨ªas -11 en Euskadi y 9 en Navarra-, casi dos centenares de concejales -193- y tres junteros y cuatro representantes en el Parlamento navarro como resultado de los comicios celebrados en mayo de 2007. El partido liderado por Pello Urizar concurri¨® a esta cita con las urnas en coalici¨®n con el PNV en muchos de los municipios vascos, y como integrante de NaBai, en Navarra. Ambas alianzas se acabaron rompiendo.

Un acuerdo les permitir¨¢ estar con sus siglas en cuatro municipios

La ¨²ltima hace apenas unos meses, cuando EA decidi¨® abandonar Nafarroa Bai ante la negativa del partido jeltzale y Aralar a abrir las puertas a la izquierda abertzale tradicional. El rumbo ideol¨®gico de EA, volcado ya en el independentismo, lo ha llevado por un camino con el que distinguirse, el que tom¨® el pasado mes de junio, cuando abander¨® en Bilbao la constituci¨®n del denominado polo soberanista junto a la ilegalizada Batasuna.

A partir de su declive en los 90, las coaliciones con el PNV le han garantizado la presencia en el Gobierno y en las juntas generales desde hace una d¨¦cada, adem¨¢s de en numerosos municipios. EA gobern¨® hasta 2009 con el PNV, con Juan Jos¨¦ Ibarretxe como lehendakari, y su acercamiento a la izquierda abertzale le cost¨® seis de los siete esca?os que ten¨ªa en el Parlamento vasco y una escisi¨®n. La nueva alianza se empez¨® a fraguar en 2008, en las visitas que el entonces presidente de EA, Unai Ziarreta, hizo a Otegi en la c¨¢rcel de Martutene (Guip¨²zcoa), pero el asesinato de Ignacio Uria, el 2 de diciembre de 2008, desbarat¨® el intento.

La escisi¨®n de EA, Hamaikabat (H1!) que data de mediados de 2009, present¨®, por su parte, candidatos propios en 20 municipios guipuzcoanos y a los cuatro cabeza de lista a las Juntas Generales.

Por su parte, Alternatiba, escisi¨®n de Ezker Batua que naci¨® despu¨¦s de los comicios de 2007 (EB se present¨® en coalici¨®n con Aralar) tiene una representaci¨®n anecd¨®tica en el Pa¨ªs Vasco y nula en Navarra.

Los miembros de Alternatiba se negaron a renunciar a sus cargos, a pesar de desligarse de la formaci¨®n entonces liderada por Javier Madrazo, y conservaron sus esca?os en diferentes instituciones. Tres junteros de EB, uno de Vizcaya y dos de Guip¨²zcoa, pasaron a engrosar las filas del nuevo partido, as¨ª como 15 concejales -dos de ellos en el Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n, donde forma parte de la junta de gobierno junto a Aralar y PSE-, repartidos entre Vizcaya y Guip¨²zcoa.