Decadencia en vena

Ante una pel¨ªcula como Agua para elefantes lo primero que viene a la cabeza es una especie de competici¨®n descafeinada por defecto: qu¨¦ resulta m¨¢s decadente, ?el mundo del circo cl¨¢sico en el que se ambienta la historia o el tipo de melodrama a la antigua que la engloba? Cuesti¨®n peliaguda, sobre todo porque tanto Francis Lawrence desde la direcci¨®n como el veterano Richard LaGravanese como adaptador confunden el clasicismo con el academicismo, estar del lado del supuesto espectador que presuntamente demanda este tipo de producto con coleccionar un cargamento de lugares comunes alrededor de los tri¨¢ngulos amorosos, el maltrato animal y la violencia de g¨¦nero.

Hist¨®ricamente el circo siempre ha dado juego para los juegos amorosos a varias bandas, para el flirteo prohibido, para los celos m¨¢s o menos inconfesables, para la traici¨®n, para la venganza. Cl¨¢sicos como El gran Flamarion, de Anthony Mann, El fabuloso mundo del circo, de Henry Hathaway, Trapecio, de Carol Reed, e incluso Freaks, de Tod Browning, se alimentaban de un microcosmos cerrado y n¨®mada, que apenas permite la dispersi¨®n mientras el roce es continuo. Agua para elefantes, basada en un best seller de Sara Gruen, juega sus bazas sentimentales desde el inicio. As¨ª, acudir al cl¨¢sico anciano que rememora a modo de flashback aquellos tiempos felices en los que "el circo era otra cosa" y en los que el amor por la chica del elefante le ayud¨® a olvidarse de la temprana muerte de sus padres es un temible pasaporte hacia la l¨¢grima. Un resquemor confirmado con la escritura de un LaGravanese que aunque en otros tiempos fuera especialista en adaptar romanticismo del bueno (Los puentes de Madison), y ya estuviese familiarizado en el c¨®ctel amor y animales con El hombre que susurraba a los caballos, poco hace para escapar del clich¨¦, tanto en su engranaje general como en el secuencial.

Y aunque lo f¨¢cil ser¨ªa dedicar el ¨²ltimo p¨¢rrafo a una estrella tan dudosa como Robert Pattinson, m¨¢s dudosa a¨²n resulta la carrera posterior al Oscar de esa aspirante a actriz cl¨¢sica llamada Reese Whiterspoon.

"Fue un alivio enorme interpretar a un humano normal"

"Si luchas continuamente por tu supervivencia, amor y amistad no son lo principal"