Camps busca en las urnas ox¨ªgeno a su situaci¨®n judicial
El presidente tira de los alcaldes para ampliar su mayor¨ªa
Nunca un presidente de la Generalitat con tantas expectativas de revalidar el cargo hab¨ªa acudido a una campa?a electoral con su imagen tan deteriorada. El jefe del Consell y candidato del PP a la reelecci¨®n, Francisco Camps, entra en la recta final de la campa?a en busca del ox¨ªgeno de las urnas para hacer frente a su comprometida situaci¨®n judicial.
Camps necesita no solo vencer, sino ampliar su holgada mayor¨ªa absoluta -en 2007 logr¨® 54 de los 99 esca?os en disputa- para machacar la estrategia de la oposici¨®n, que ha hecho de la lucha contra la corrupci¨®n su leitmotiv desde que estall¨® el caso G¨¹rtel en febrero de 2009. Tanto, que hace solo unas semanas los populares especulaban con la posibilidad de lograr un resultado tan abultado en las Cortes Valencianas que les permitiese formar mayor¨ªas cualificadas de dos tercios con Esquerra Unida para tener la posibilidad de excluir al PSPV de Jorge Alarte de las principales decisiones del legislativo.
El PP quiere evitar a toda costa un patinazo de Camps en la campa?a
El 22-M se plantea como una primera vuelta de las elecciones generales
Un resultado mucho m¨¢s abultado que el actual tambi¨¦n le servir¨ªa a Camps para reivindicarse ante el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, y mantener su cuota de influencia en el seno del partido. Pero sobre todo insuflar¨ªa moral al presidente de la Generalitat para afrontar la grave situaci¨®n judicial en la que se halla, imputado por un delito de cohecho impropio en el caso G¨¹rtel -con posibilidad de compartir banquillo junto a los cabecillas de la trama corrupta- y pendiente de si se abre o no una nueva causa judicial por financiaci¨®n ilegal y delito electoral en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
La imputaci¨®n de Camps ha condicionado sobremanera tanto el proceso de confecci¨®n de las candidaturas electorales del PP, como el dise?o de la campa?a electoral propiamente dicha, iniciada la pasada medianoche.
Camps lidera unas listas electorales a las Cortes Valencianas en las que figuran, en puestos de salida, los principales altos cargos del PP imputados por distintos problemas judiciales, pero tambi¨¦n el resto de cargos salpicados por los esc¨¢ndalos del caso G¨¹rtel.
Una situaci¨®n que el presidente y candidato del PP ha intentado compensar con la integraci¨®n en las candidaturas de un buen n¨²mero de alcaldes, a quienes se les conf¨ªa la misi¨®n de evitar que el voto auton¨®mico sea mucho menor que el municipal para evitar que se visualice el desgaste de Camps. Los antiguos zaplanistas, hoy afines al presidente provincial del PP de Alicante, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll -tambi¨¦n imputado en el caso Brugal- han sido barridos de las listas auton¨®micas y desmochados en algunas candidaturas municipales importantes. Una situaci¨®n que ha derivado en escisiones importantes en ciudades como Benidorm y Elche y que dificultar¨¢ el objetivo que se hab¨ªa marcado el PP de dejar a los socialistas sin iconos urbanos relevantes en la Comunidad Valenciana.
Salvo en la provincia de Alicante, marcada por el conflicto entre campistas y ripollistas, los populares han optado por la estabilidad en las candidaturas municipales dadas sus excelentes expectativas electorales. Y ello con dos objetivos: dar estabilidad a la estructura del partido y trasladar el mensaje de que el PP es capaz de seguir creciendo institucionalmente.
Con estos mimbres, el PP y su candidato, Francisco Camps, han planteado una campa?a electoral extremadamente sencilla. La prioridad es salvaguardar la figura del presidente de la Generalitat, alej¨¢ndolo de los escenarios abiertos donde se puedan producir protestas contra la corrupci¨®n y de las preguntas de los periodistas, especialmente si durante la campa?a se producen nuevas decisiones judiciales negativas.
Y sobre esa premisa el PP ha articulado un discurso simple, consistente en plantear las elecciones auton¨®micas y municipales como una primera vuelta de las elecciones generales con el argumento del paro y la responsabilidad de los socialistas en la crisis econ¨®mica como eje central.
Por su parte, Francisco Camps, seguro de su victoria electoral, ha decidido utilizar la campa?a para desgranar algunas de las primeras medidas que adoptar¨¢ si las urnas le confirman. Decisiones de car¨¢cter econ¨®mico, basadas en la ortodoxia liberal, y obligadas por la grave situaci¨®n financiera de la Generalitat, que se traducir¨¢n en menos Administraci¨®n y m¨¢s iniciativa privada.
A partir de hoy, a Camps solo le restan poco m¨¢s de dos semanas para afrontar su futuro en las mejores condiciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.