No al copago sanitario
Teniendo en cuenta la situaci¨®n de crisis que viven algunas familias, la simple propuesta del llamado "copago" sanitario deber¨ªa hacer sonrojar a quien lo defienda.
Estos pol¨ªticos viven en una burbuja de coches oficiales, inauguraciones y viajes oficiales. ?rboles que no les dejan ver el bosque de familias que no pueden ir al dentista o utilizar las gafas o aud¨ªfonos que necesitan.
La sanidad p¨²blica no parece contentar a nadie. Ni a los gobernantes, porque supone un gran porcentaje de los presupuestos; ni a los pacientes, porque es escandalosamente lenta; ni a los trabajadores de la sanidad, porque se ven desbordados, por los recortes, entre otras causas.
Ahora que el icono del llamado Estado de bienestar se tambalea, es m¨¢s necesario que nunca apostar por la sanidad p¨²blica, universal y gratuita.
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