"No podemos aceptar que el norte de Valencia se quede sin La Fe"
Unas 1.500 personas exigen al Consell que reabra un hospital en el centro cerrado

"La repetiremos cada mes hasta que nos hagan caso", adelant¨® Maite, motor de la protesta vecinal que ayer reuni¨® a cerca de 1.500 personas en el barrio de Campanar. Exigieron a la Generalitat la reapertura de un hospital b¨¢sico en la antigua Fe de Valencia. "No podemos aceptar que la zona norte de la ciudad se quede sin un hospital p¨²blico", gritaba, meg¨¢fono en mano, Ana, usuaria de este centro hospitalario de referencia durante m¨¢s de 40 a?os. Se ve¨ªan emocionados porque, si bien luego han recibido ayuda organizativa, la protesta, con una recogida previa de 10.000 firmas, fue espont¨¢nea y fruto del trabajo de los vecinos. A ellos se unieron en un discreto segundo plano -para evitar tentaciones electoralistas- los socialistas Julio Such, Clara Tirado, Pepe Camarasa y Mat¨ªas Alonso, el candidato de EU Amadeu Sanchis y el de Comprom¨ªs Joan Rib¨®, entre otros. Tambi¨¦n apareci¨® el ex secretario general de la UGT-PV Rafael Recuenco.
Los manifestantes corearon: "Menos f¨®rmula 1 y m¨¢s sanidad"
A la puerta del centro se congregaron para verlos pasar algunos de los trabajadores que todav¨ªa prestan servicios en el complejo original, donde est¨¢n clausurados la mayor¨ªa de edificios. Funcionan tres salas de uno de ellos. Se atienden a enfermos cr¨®nicos y terminales. Luego hay un servicio de urgencias ambulatorias, pero los casos graves tienen que ir necesariamente al bulevar sur, donde se erige la nueva Fe. El cercano hospital Arnau de Vilanova no les toca, tienen que desplazarse a la otra punta de la ciudad para recibir asistencia hospitalaria.
Tardan una media de 45 minutos en desplazarse hasta all¨ª si cogen el autob¨²s. Si la carrera es en taxi, "es una pasta", describe Julia, empleada del nuevo recinto hospitalario. "Y si vas en coche, prepara 80 euros al mes", a?adi¨®. En la antigua Fe, el aparcamiento era gratuito y la mayor¨ªa de l¨ªneas de autob¨²s pasaban y siguen pasando por la puerta.
Encabezaron la manifestaci¨®n representantes de la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos, as¨ª como de la Plataforma por la Dependencia o la Federaci¨®n de Deportes Adaptados.
"Menos f¨®rmula 1 y m¨¢s sanidad. Reapertura de La Fe", pod¨ªa leerse en la mayor¨ªa de pancartas. Las cr¨ªticas contra Sanidad arreciaban. "Encima han suprimido camas y todos los d¨ªas leemos en los peri¨®dicos que hemos perdido el mejor hospital infantil de Espa?a", arengaba Ana. Y los gritos de los manifestantes sub¨ªan de tono. "Queremos La Fe, queremos La Fe", repitieron sin cesar durante todo el recorrido de la manifestaci¨®n. Maite y otra de las vecinas que estaban detr¨¢s de la organizaci¨®n se abrazaron emocionadas. Hace solo unas semanas la sensaci¨®n de des¨¢nimo cundi¨® entre sus filas porque quer¨ªan manifestarse y no sab¨ªan c¨®mo. Pronto recibieron asistencia y desde entonces han llenado el barrio de carteles y han empleado el boca a boca en colegios, supermercados y en todos los comercios del barrio, que est¨¢n viviendo la marcha de La Fe a Malilla como un aut¨¦ntico drama.
A mitad de recorrido, la Plataforma per l'Ensenyament acudi¨® tambi¨¦n en auxilio de los vecinos. Llevan semanas protestando por la entrega de una parcela de suelo escolar p¨²blico a la Universidad Cat¨®lica de Valencia, que proyecta un hospital privado en Campanar.
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