"No permitir¨¦ obst¨¢culos a las grandes infraestructuras"

De reclamar hasta hace bien poco la unidad de los nacionalistas, Markel Olano ha pasado a defender ahora que el PNV es el "¨²nico" partido que representa el cauce central de la pol¨ªtica.

Pregunta. ?Le ha cogido gusto al cargo?

Respuesta. Me he adaptado al cargo. Para m¨ª es un compromiso, y como tal tiene una parte de satisfacci¨®n y de sacrificio. Me encuentro c¨®modo.

P. ?La crisis ha limitado su mandato?

R. La gesti¨®n de un gobernante se demuestra en los tiempos de bonanza y en los complicados. Nuestra instituci¨®n ha planificado bien su trabajo y sabido hacer frente a esa situaci¨®n. Otra cosa es que hemos pasado de 15 a?os de crecimiento a una situaci¨®n contraria, caracterizada por la dificultad por cumplir las previsiones de recaudaci¨®n. Eso limita mucho y obliga a priorizar.

"Las posiciones blindadas por el todo o el nada dificultan la gesti¨®n"

"Hemos sido capaces de pactar pr¨¢cticamente con todos los partidos"

"En ideario y gesti¨®n intentar¨¦ llegar a acuerdos con los que m¨¢s cerca est¨¦n"

"La mayor¨ªa de la gente est¨¢ para apoyar un espacio centrado"

P. Sus adversarios le echan en cara falta de liderazgo.

R. El liderazgo cl¨¢sico est¨¢ agotado y nos ha llevado a una incapacidad para desarrollar los grandes proyectos y a una relaci¨®n entre instituciones demasiado tempestuosa. Eso est¨¢ superado por un sistema basado en el liderazgo compartido entre instituciones.

P. La pelea fiscal sido una constante. ?Se arrepiente de haber dejado la Hacienda foral en manos de otro partido?

R. Durante la legislatura ha habido vaivenes y discrepancias notorias con nuestro socio, pero tambi¨¦n hemos tenido capacidad para acordar entre partidos y entre instituciones.

P. Ha habido avances en carreteras, transporte p¨²blico o en la gesti¨®n de residuos. ?El reto vuelve a ser, 15 a?os despu¨¦s, Pasaia?

R. S¨ª. Reconozco que no se han dado pasos espectaculares, pero se han dado pasos. La transformaci¨®n de la bah¨ªa se est¨¢ produciendo, aunque a¨²n no es visible. A eso hay que sumar el masterplan de Pasaialdea y el protocolo firmado con Fomento para construir el puerto exterior, una infraestructura ineludible para regenerar todo el interior.

P. ?Qu¨¦ peajes est¨¢ dispuesto a pagar para salir reelegido?

R. No s¨¦ el peso que tendr¨¢ cada formaci¨®n. En todo caso, la gesti¨®n que hemos llevado a cabo ha conectado con la mayor¨ªa de Guip¨²zcoa y en adelante no voy a permitir que se obstaculice o impida la ejecuci¨®n de las grandes infraestructuras. Bastante nos ha costado hacerlo como para dar ahora un paso atr¨¢s.

P. Eso prefigura un escenario sin opci¨®n de llegar a acuerdos con Bildu o con Aralar.

R. Habr¨¢ que verlo. Nosotros hemos sido capaces de pactar pr¨¢cticamente con todas las siglas del arco parlamentario, incluso con partidos contrarios a las grandes infraestructuras. Tenemos una situaci¨®n complicada, no solo por la posici¨®n de los partidos contrarios a estos proyectos, sino por el eje PSE-PP que se pretende extender a Ayuntamientos y Diputaciones. La pasada legislatura hemos aprendido que se puede y se debe llegar a acuerdos, pese a las diferencias.

P. Se postula como representante del cauce central, pero hasta hace poco propugnaba la unidad de los nacionalistas. ?Por qu¨¦ ha cambiado su discurso?

R. El PNV de Guip¨²zcoa puso en marcha la campa?a Batu Gaitezen cuando la izquierda aber-tzale no se pod¨ªa presentar a las elecciones, en una situaci¨®n de emergencia democr¨¢tica, y con un proceso de paz no tan consolidado como el que se aprecia hoy. Ahora, en plena campa?a y con la izquierda abertzale presente, toca que cada formaci¨®n defienda su programa. Ah¨ª es donde nos situamos como el cauce central.

P. ?Yendo por ese cauce central, en tareas de gesti¨®n se acercan m¨¢s a Bildu o al PSE?

R. En la gesti¨®n, nos mantenemos en los postulados de la ¨²ltima legislatura: la defensa de las infraestructuras.

P. ?El rechazo de Bildu a los grandes proyectos le inhabilita para gobernar en Guip¨²zcoa?

R. Esas posiciones no conectan con la mayor¨ªa de la sociedad, aunque s¨ª es cierto que la mayor¨ªa quiere que esta formaci¨®n est¨¦ en las elecciones.

P. ?Al establecer alianzas, primar¨¢ los postulados pol¨ªticos o las cuestiones de gesti¨®n?

R. No es incompatible la coherencia en la gesti¨®n con el ideario pol¨ªtico. En una y en otra, intentar¨¦ llegar a acuerdos con los que m¨¢s cerca est¨¦n. Las posiciones blindadas que fomentan el todo o el nada dificultan la gesti¨®n.

P. Bildu dice que hay acuerdo PSOE-PNV; los socialistas, que el PNV pactar¨¢ con Bildu, y usted, que se juntar¨¢n PSE y PP.

R. Hay muchas maniobras de camuflaje. Hoy por hoy, lo ¨²nico real es el acuerdo PSE-PP en el Gobierno vasco. Prolongarlo depender¨¢ de si les salen los n¨²meros el 22-M.

P. Tan real como ese acuerdo es el buen entendimiento entre Urkullu y Zapatero en Madrid.

R. S¨ª, es una realidad que me parece extraordinariamente positiva para este pa¨ªs. Zapatero, en el ocaso de su actividad pol¨ªtica, tiene entre manos una complicada situaci¨®n econ¨®mica y un proceso de paz en marcha. El PNV se ha dado cuenta de que es muy influyente porque puede decidir si cae el Gobierno de Zapatero. Se decidi¨® apoyarle por la crisis, para evitar llegar a la situaci¨®n de Portugal, y para impulsar el proceso de paz. Fuimos m¨¢s responsables que el principal partido de la oposici¨®n.

P. ?Ese ejercicio de responsabilidad del PNV se podr¨ªa trasladar a las instituciones vascas?

R. El acuerdo entre socialistas y populares en Euskadi es una cuesti¨®n tomada por los ¨®rganos del Estado. Si se modifica esa din¨¢mica, en este pa¨ªs cambiar¨ªan muchas cosas.

P. Elorza ha dicho que quiere gobernar con el PNV y Aralar. Ah¨ª no hay frente con el PP.

R. Eso ser¨¢ una opini¨®n, pero la estrategia entre estos dos partidos est¨¢ marcada p¨²blicamente por el lehendakari. No hay mucho margen. Otra cosa es que haya gente que en campa?a quiera mantener esa independencia que luego no va a tener en la pr¨¢ctica.

P. ?Le chirr¨ªa la foto de dirigentes de EA abrazados a la izquierda abertzale?

R. Que un partido que ha pertenecido al nacionalismo institucional tome de repente la decisi¨®n de entrar en el espacio de la izquierda abertzale es leg¨ªtimo, pero es un paso muy fuerte, y va a tener consecuencias en las bases de EA. La mayor¨ªa de la gente no est¨¢ para aventuras, sino para apoyar un espacio centrado capaz de liderar este pa¨ªs.