Los lunes
Por herencia de nuestros mayores sabemos que siempre tienen raz¨®n los d¨ªas laborables. Para que el deporte tuviera sentido, hubo que aplicarle un cron¨®metro, un n¨²mero de vueltas o de asaltos, un tiempo l¨ªmite. Por eso tambi¨¦n al fin de semana le termina de dar sentido el lunes y a la primavera la llegada del verano. La hermosa reacci¨®n del 15 de mayo comienza hoy lunes su fase decisiva. Hasta ahora se ha beneficiado de la receptividad de los pol¨ªticos en campa?a electoral. En esos d¨ªas hasta se paran a escuchar a una se?ora deslenguada por la calle o le dan la mano con agradecimiento al tendero del mercado que les canta las cuarenta. As¨ª tambi¨¦n tuvo que ser recibido el movimiento ciudadano.
Las primeras escaramuzas para desacreditarlo no surtieron el efecto deseado. Ni todos eran perroflautas ni hasta hoy se ha descubierto peor antisistema que la jungla de voraces oportunistas que alimenta Wall Street. Los medios conservadores tuvieron un rapto de inteligencia al reconducir la simplificaci¨®n cavernaria con la que trataron la indignaci¨®n ciudadana posterior a los atentados de Atocha y la manipulaci¨®n de la informaci¨®n. En esta oportunidad, tras se?alar que ETA mov¨ªa los hilos de la Puerta del Sol o apuntar a Rubalcaba como la mano que mece Twitter, terminaron por acoger en su seno la protesta como un mal menor, imbatible en la distancia corta hasta el d¨ªa de las elecciones.
Pero hoy comienza la distancia larga, con la desmotivaci¨®n de todos los lunes. Los resultados electorales son la rotunda verdad del juego democr¨¢tico. Se equivoca el que los minusvalora. Tambi¨¦n el que los sobrevalora al olvidar que en siete meses habr¨¢ otros nuevos. La caricia medi¨¢tica a los movilizados dejar¨¢ paso al arte de hurgar en contradicciones y llegar¨¢ el turno de los errores. Luego vendr¨¢ la indiferencia. La verdadera ambici¨®n de cambio tendr¨¢ que medirse frente a la resignaci¨®n de los d¨ªas laborables y la vulgarizaci¨®n de los discursos sonajero. Ma?ana cumple setenta a?os el ¨²ltimo tipo que profetiz¨® que los tiempos estaban cambiando. La mejor virtud de la lluvia es la persistencia. Veremos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.