La recuperaci¨®n del Estado centra el debate en las presidenciales de Per¨²

Per¨², un pa¨ªs que vive su gran momento econ¨®mico, se enfrenta el 5 de junio a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con dos candidatos de antecedentes poco democr¨¢ticos, que han polarizado el debate hasta sus extremos. Ayer se hac¨ªa p¨²blica una carta firmada por m¨¢s de un centenar de escritores de ese pa¨ªs advirtiendo de los riesgos de un regreso del fujimorismo y pidiendo el voto para Ollanta Humala. La encabezaba el Nobel Mario Vargas Llosa, que esa misma tarde present¨® en Madrid, junto a Carlos Solchaga, el libro Per¨², pa¨ªs de metal de melancol¨ªa, del pol¨ªtico y periodista peruano Alfredo Barnechea. Una memoria personal que abarca los ¨²ltimos 40 a?os "de pasiones pol¨ªticas" en Am¨¦rica Latina: la revoluci¨®n, el populismo, la democracia, la dictadura, el marxismo, la cultura.

M¨¢s de cien escritores peruanos rechazan la vuelta del fujimorismo

Pese a las se?ales de alarma ante las presidenciales, Barnechea no se siente sorprendido. "El Gobierno de Alan Garc¨ªa, a diferencia del de Lula, no hizo ning¨²n programa social importante", afirma. "Tanto Garc¨ªa como la clase empresarial peruana, hermanados, creyeron que simplemente el crecimiento econ¨®mico o el mercado iban a resolver todos los problemas. Una equivocaci¨®n fundamental porque siempre se necesitan pol¨ªticas p¨²blicas y de Estado. La mayor¨ªa de los peruanos ha votado por una demanda de Estado. Esta demanda qued¨® expresada en una promesa de redistribuci¨®n, en el caso de Humala y en el caso de Keiko Fujimori, en una memoria de asistencialismo y de orden".

"Tanto Toledo como Garc¨ªa presidieron un crecimiento econ¨®mico, no por sus m¨¦ritos, porque realmente lo que ha impulsado la econom¨ªa peruana, como toda la de Sudam¨¦rica, ha sido la tracci¨®n de Asia, de China e India. Pero no hubo las pol¨ªticas p¨²blicas que complementaran esa situaci¨®n. Y eso es lo que le gente est¨¢ reclamando".

Barnechea, que ha sido asesor del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, en Washington, regres¨® hace tres a?os a Lima con perspectivas y proyectos muy claros. En su libro, publicado por el Fondo de Cultura Econ¨®mica, se muestra muy optimista respecto a Per¨². "Creo que es uno de los pa¨ªses m¨¢s din¨¢micos actualmente en Am¨¦rica Latina. No solamente en sus cifras econ¨®micas, que alcanzan tasas chinas de crecimiento, sino por un gran dinamismo social interno", dice. "Estamos en una ventana de oportunidad ¨²nica en la historia, en su dimensi¨®n interna y externa. La externa es que probablemente toda esta d¨¦cada esa tracci¨®n de Asia se va a mantener. La ventana de oportunidad interna es una poblaci¨®n joven, que trabaja, que todav¨ªa no reclama pensiones, muy parecida a la de los pa¨ªses del sureste asi¨¢tico cuando empezaron su desarrollo. El gran problema es evitar que se entorpezca ese proceso. Creo que las dos preguntas que los peruanos tienen que hacerse hoy son: ?qui¨¦n puede interrumpir ese proceso? Y, dados los antecedentes de los dos candidatos, ?c¨®mo nos protegemos si quieren quedarse en el poder y violar las reglas?".

Una de las ideas pol¨ªticas que viene desarrollando Barnechea es la de un centro progresista. "Hay una batalla ideol¨®gica por el alma de Am¨¦rica Latina. Y las dos ideas en boga son dos ideas equivocadas. Por un lado, la que viene del consenso de Washington y que cree que el mercado resuelve los problemas. O sea, m¨¢s privatizaciones, menos regulaci¨®n, menos Estado. Por el otro lado, est¨¢ la respuesta, tambi¨¦n equivocada, que podr¨ªamos llamar chavista. Que es: Gobiernos autoritarios que violan las constituciones, que redistribuyen sin crecimiento. Creo que el gran atractivo de la figura de Lula es que ha tratado de dar, y en parte ha dado, una propuesta alternativa y de transacci¨®n entre las dos posturas".

Una propuesta a la que Barnechea desea contribuir, implic¨¢ndose como actor pol¨ªtico. "Los grandes partidos en Am¨¦rica Latina eran partidos-aparato, centralizados, jerarquizados. Los partidos del futuro en el mundo de Internet, que no tiene centro, deben ser partidos-red. Yo quiero ayudar a la creaci¨®n de una gran corriente nueva. Un gran partido de centro-izquierda, socialdem¨®crata, un partido curiosamente de coalici¨®n, de asociaci¨®n de redes".