Debilidad persistente
La OCDE ratifica que no hay perspectivas de recuperaci¨®n econ¨®mica a corto plazo
La OCDE trae malas noticias sobre la recuperaci¨®n y moderadamente buenas sobre la solvencia de las cuentas p¨²blicas. En su informe sobre las perspectivas econ¨®micas de los pa¨ªses industrializados confirma que el crecimiento este a?o ser¨¢ bajo (el 0,9%, cuatro d¨¦cimas menos que la previsi¨®n del Gobierno) y que, en consecuencia, la tasa de paro se mantendr¨¢ por encima del 20%. La situaci¨®n ser¨¢ formalmente algo mejor el a?o pr¨®ximo, con crecimiento del 1,6% (la OCDE, advertida por las dificultades de la reactivaci¨®n espa?ola, ha reducido en dos d¨¦cimas la previsi¨®n de septiembre) y de paro del 19,3%. No se aparta ni un ¨¢pice del guion: la econom¨ªa espa?ola se ha quedado notablemente rezagada en la fase de recuperaci¨®n y carece de impulso para crecer a tasas que generen empleo.
Es m¨¢s, la OCDE sugiere que la tasa de paro anterior a la crisis (8,9%) no se conseguir¨¢ hasta que pasen 15 a?os. Quiz¨¢ la proyecci¨®n sea excesivamente pesimista, pero se fundamenta en un an¨¢lisis aceptable, cierto en todo caso para los pr¨®ximos dos a?os. La demanda (el consumo en particular) es muy d¨¦bil y, como la aportaci¨®n del sector exterior no basta para reactivar la econom¨ªa, es dif¨ªcil suponer que en un plazo aceptable el empleo pueda crecer de forma significativa. Tampoco aparecen las fuerzas que empujar¨¢n el consumo, porque la pol¨ªtica econ¨®mica sigue criterios de restricci¨®n fiscal, tanto en el Gobierno como en las comunidades aut¨®nomas.
La OCDE ha entrado, para bien, en la estabilidad presupuestaria. Asegura la organizaci¨®n que Espa?a cumplir¨¢ los objetivos de d¨¦ficit en 2012 (4,4% del PIB), aunque calcula que este a?o ser¨¢ del 6,3%, tres d¨¦cimas m¨¢s de lo previsto. La precisi¨®n es importante porque una de las razones que han disparado la prima de riesgo en los ¨²ltimos d¨ªas ha sido la presunci¨®n de que el d¨¦ficit presentar¨ªa una desviaci¨®n de m¨¢s de un punto sobre lo proyectado.
Las proyecciones de la organizaci¨®n dejan poco resquicio a las dudas existenciales. El Gobierno espa?ol tiene que asegurar el objetivo de d¨¦ficit (la OCDE sabe que Espa?a tiene margen para subir impuestos) y concluir las reformas pendientes. En el caso de la financiera, parece dilatarse m¨¢s de lo debido; y en el caso de la negociaci¨®n colectiva, los empresarios cuentan con firmarla a primeros de junio. Si no fuera as¨ª, el Gobierno tendr¨ªa que actuar por decreto. La tarea m¨¢s urgente es evitar una crisis en las condiciones de solvencia que se sume a la confusi¨®n pol¨ªtica.
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