El tribunal internacional se prepara para demostrar que el general orden¨® el genocidio
La Fiscal¨ªa del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), establecida en 1993 a instancias de la ONU, tiene ante s¨ª la mayor responsabilidad de su historia: demostrar que el exgeneral Ratko Mladic es un genocida. Es decir, que en su calidad de comandante en jefe del Ej¨¦rcito serbobosnio form¨® una asociaci¨®n criminal y plane¨®, instig¨® y orden¨® el asesinato de 8.000 hombres musulmanes en Srebrenica.
El genocidio es el mayor de los cr¨ªmenes. Tambi¨¦n es el m¨¢s dif¨ªcil de atribuir a un sujeto en particular. Hay que probar que el acusado pretend¨ªa "exterminar de forma sistem¨¢tica a un grupo social por raz¨®n de raza, religi¨®n o pol¨ªtica". En la guerra de los Balcanes, esta turbadora definici¨®n se aplica a la denominada limpieza ¨¦tnica, la pr¨¢ctica derivada del sue?o de la gran Serbia "¨¦tnicamente pura", agitado por el fallecido expresidente serbio Slobodan Milosevic. Parad¨®jicamente, el caso de Srebrenica ya ha sido tipificado como genocidio. En 2001, lo hizo el propio TPIY en una sentencia contra el comandante Radoslav Krstic, subordinado de Mladic. Le condenaron a 35 a?os por "colaboraci¨®n en genocidio". En 2007 hizo otro tanto el Tribunal Internacional de Justicia, m¨¢ximo ¨®rgano judicial de la ONU. Sus jueces fallaron que se hab¨ªa cometido "el crimen de los cr¨ªmenes", pero hicieron una distinci¨®n esencial. Eximieron a Serbia de responsabilidad, aunque la criticaron por no prevenir la tragedia.
Para Mladic, la Fiscal¨ªa del TPIY dispone de "un enorme volumen de pruebas" que confirmar¨ªa la culpabilidad expresa. Seg¨²n las notas que baraja el actual fiscal titular, Serge Brammertz, desde su posici¨®n en la c¨²pula de la cadena de mando Mladic orden¨® ataques contra poblaciones no serbias, matando y atemorizando a sus habitantes. Los deport¨®, maltrat¨® y destruy¨® sus hogares. Y no evit¨®, previno, ni tampoco castig¨® los cr¨ªmenes cometidos por sus soldados. "En suma, ¨¦l era el jefe supremo que dise?¨® una campa?a militar en Srebrenica traducida en la captura y ejecuci¨®n de musulmanes. Asimismo, se ocup¨® de organizar la forma de ocultar luego lo ocurrido", reza el pliego de cargos.
En una guerra como la balc¨¢nica, todas esas acusaciones tienen imagen propia. Las televisiones mundiales grabaron la entrada de Mladic y sus tropas en Srebrenica, la separaci¨®n posterior de hombres y mujeres, y la humillaci¨®n de sus protectores, los cascos azules holandeses. Hay cintas que dan fe del hallazgo de fosas comunes en Bosnia. Existe incluso el testimonio f¨ªlmico m¨¢s aterrador: la muerte en directo de muchos prisioneros musulmanes. Con todo, "la presunci¨®n de inocencia es esencial", como repite la fiscal¨ªa, "y Mladic tendr¨¢ un juicio justo". A ¨²ltima hora de ayer, la maquinaria legal se puso en marcha y se form¨® en La Haya, sede del TPIY, la sala con los tres jueces que procesar¨¢n al exgeneral serbobosnio. El fugitivo hasta ahora m¨¢s buscado.
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