Ayuntamientos contra las cuerdas
182 Consistorios catalanes presentan planes de saneamiento a la Generalitat - El 37% del presupuesto va a gastos que no corresponden al poder local
Son muchos los Ayuntamientos que tras las elecciones del 22-M van a cambiar de color pol¨ªtico. Y algunos tendr¨¢n que gestionar los servicios a los vecinos con unas arcas p¨²blicas maltrechas por la crisis. Seg¨²n la ¨²ltima liquidaci¨®n de las cuentas de los municipios, que acaba de publicar el Ministerio de Econom¨ªa, 182 municipios y entidades locales est¨¢n en n¨²meros rojos, por lo que han presentado o deber¨¢n presentar un plan de saneamiento a la Generalitat.
La cl¨¢sica fotograf¨ªa del alcalde inaugurando obras antes de las elecciones este a?o ha sido menos frecuente. Y es que las recetas que usan los Consistorios para salir de ese callej¨®n consisten en congelar inversiones, adem¨¢s de renegociar deudas o aplazar pagos, lo cual ahora deber¨¢n gestionar los nuevos gobiernos.
Los Consistorios dejan de invertir, renegocian deudas o aplazan pagos
Las nuevas corporaciones deber¨¢n gestionar los n¨²meros rojos
Roda de Bar¨¤ y Mollerussa han sido dos ejemplos de c¨®mo el hundimiento de los ingresos ha impactado en las finanzas municipales. Son los casos m¨¢s conocidos porque la aritm¨¦tica pol¨ªtica les pas¨® factura. La oposici¨®n bloque¨® sendos planes de saneamiento y operaciones de nuevo endeudamiento, lo que los dej¨® al borde del colapso. Pero no son los ¨²nicos ejemplos. En la lista de municipios con una tasa de ahorro negativa -uno de los indicadores que se tienen en cuenta para evaluar los n¨²meros rojos- en la liquidaci¨®n de 2009 estaban tambi¨¦n Badalona, Esplugues de Llobregat, Badia del Vall¨¨s, Blanes y Figueres.
Los ingresos municipales no hicieron sino crecer entre 1995 y 2007 gracias a los impuestos vinculados a la construcci¨®n. Y muchos Ayuntamientos realizaron numerosas inversiones: teatros, centros culturales, piscinas cubiertas... Cada inversi¨®n, sin embargo, llevaba asociados gastos corrientes, al menos de mantenimiento y personal, de forma que las salidas de los Ayuntamientos crec¨ªan y los ingresos cayeron de golpe.
"Cada Ayuntamiento es un mundo", matiza el catedr¨¢tico de Hacienda P¨²blica de la Universidad de Barcelona (UB) Joaquim Sol¨¦ Vilanova. "Los nuevos equipos de gobierno deber¨¢n realizar un an¨¢lisis econ¨®mico y financiero de los Ayuntamientos, mejor si es externo, y luego al menos plantearse si deben revisar los impuestos, las tasas y los precios p¨²blicos", afirma Sol¨¦ Vilanova, quien recuerda que la mitad de los municipios llevan 25 a?os sin realizar una revisi¨®n catastral, lo cual supone recaudar poco por el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI). "Es un porcentaje demasiado alto", sostiene.
La Generalitat, tambi¨¦n volcada en su plan de reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico, vigila la evoluci¨®n de las arcas que tienen una tasa de ahorro negativo para autorizar sus operaciones de deuda. Sin embargo, el Ejecutivo no espera una avalancha de Ayuntamientos que deban presentar planes de saneamiento y recuerda que las finanzas de los Consistorios son mucho m¨¢s flexibles que las de otros niveles de la Administraci¨®n. "Lo primero que deben hacer los municipios cuando presentan estos planes es cre¨¦rselos", afirma Sol¨¦ Vilanova.
Las dos grandes asociaciones de Ayuntamientos, la Federaci¨®n de Municipios de Catalu?a y la Asociaci¨®n Catalana de Municipios, llevan tiempo reclamando un nuevo sistema de financiaci¨®n municipal. El presidente de la federaci¨®n, Manuel Bustos (PSC), recuerda que los Ayuntamientos est¨¢n asumiendo responsabilidades que no les corresponder¨ªan pero que deben afrontar para garantizar el bienestar de los vecinos, desde guarder¨ªas hasta el mantenimiento de escuelas.
Seg¨²n un estudio encargado por la Diputaci¨®n de Barcelona a la profesora de Hacienda P¨²blica de la UB Maite Vilalta, el 26% del presupuesto de los Consistorios va destinado a gastos no obligatorios y el 11% sirve para cubrir servicios que las Administraciones central y auton¨®mica desatienden."Las comunidades aut¨®nomas ya van por su sexto modelo de financiaci¨®n. Y nosotros todav¨ªa esperamos el primero. Los Ayuntamientos nos sentimos muy defraudados", asegura Bustos.
Los Ayuntamientos suponen el 13% del gasto en el conjunto de Espa?a, frente al 51% del Gobierno central y el 36% de las comunidades aut¨®nomas. Vilalta recuerda que la cesta tributaria de los Ayuntamientos se compone sobre todo de las subvenciones de otras Administraciones y del IBI, que supone el 50% de los ingresos. Solo los municipios de m¨¢s de 75.000 habitantes participan con una peque?a proporci¨®n en el IRPF, el IVA y los impuestos especiales.
En 2002, el Gobierno central ya dej¨® coja esa recaudaci¨®n al pr¨¢cticamente suprimir para muchos municipios el impuesto sobre las actividades econ¨®micas (IAE). "Eliminaron un impuesto y se redujo la cesta. Se abon¨® su cuant¨ªa con una subvenci¨®n, pero los Ayuntamientos se quedaron sin parte de su autonom¨ªa financiera", asegura Vilalta. A su juicio, si Espa?a quiere avanzar hacia un modelo de financiaci¨®n federal, debe llegar al ¨²ltimo nivel: el de los municipios. "En Alemania, esa competencia es de los l?nder. Deciden c¨®mo se nutren las arcas de sus Ayuntamientos, y var¨ªa de un Estado a otro, lo que permite adaptar el modelo a las necesidades", afirma. Pero adem¨¢s a?ade que los Ayuntamientos deber¨ªan estar presentes en consejos de coordinaci¨®n, tanto verticales como horizontales.
Sol¨¦ Vilanova no cree, en cambio, que el modelo actual deba reformarse. "Hay que hacer determinados cambios. Por ejemplo, que las revisiones catastrales sean obligatorias cada 10 a?os, revisar la subvenci¨®n que da el Estado o el impuesto de circulaci¨®n, obsoleto", afirma Sol¨¦ Vilanova. Y, a?ade, cobrar por algunos servicios que presta, si cabe, aplicando bonificaciones para los ciudadanos que no puedan hacer frente a ese pago.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.