El museo no paga a Joan Fontcuberta las obras que le robaron

?C¨®mo es posible que un museo quiera indemnizar con 30.000 euros el robo de un conjunto de obras de arte valoradas en el mercado en 135.000 euros y aseguradas por 155.000? Esto es lo que se pregunta el artista Joan Fontcuberta, premio nacional de Fotograf¨ªa 1998, que la noche del 25 al 26 de septiembre de 2010 sufri¨® el robo de los 35 originales fotogr¨¢ficos de la exposici¨®n Milagros y Co., que se presentaba en el monasterio de la Chartreuse de Avi?¨®n, sede del Centre National des ?critures du Spectacle, en Francia.

El artista est¨¢ a punto de ir a juicio contra el museo, que, tras la negativa de la aseguradora AXA de hacerse cargo del robo, debido a fallos estructurales de seguridad -entre otras razones porque las c¨¢maras de seguridad eran falsas-, se ha ofrecido a pagar exclusivamente el coste de los trabajos de laboratorio de las ampliaciones fotogr¨¢ficas. "Las fotos robadas son obras firmadas y numeradas. Est¨¢n en alg¨²n lugar y pueden reaparecer, por lo que no pueden simplemente duplicarse. Durante estos meses, esperando resolver amistosamente el conflicto, respet¨¦ la discreci¨®n y confidencialidad que el director de la Chartreuse, Fran?ois de Bannes-Gardonne, me ped¨ªa, para no deteriorar la imagen del centro, pero el museo decidi¨® interrumpir las negociaciones", lamenta ahora Fontcuberta, que, tras su decisi¨®n de recurrir a la justicia, ha recibido el apoyo de la comunidad art¨ªstica internacional.

"Fue un robo de encargo, llevado a cabo por profesionales"

Las c¨¢maras de seguridad eran falsas, dice la aseguradora

"Mucha gente, empezando por los artistas franceses, me ha aconsejado que no acepte un trato tan injusto. De imponerse el punto de vista de la Chartreuse, se originar¨ªa un peligroso precedente para casos futuros", explica Fontcuberta, uno de los pocos artistas espa?oles a los que el MOMA de Nueva York ha dedicado una exposici¨®n individual.

Su abogada, Cristina Busch, acaba de enviar al centro franc¨¦s un requerimiento previo a una demanda judicial, ya que la investigaci¨®n no hace presagiar que se encuentren las obras en breve. Seg¨²n la divisi¨®n policial francesa especializada en robos de arte, esta es la primera vez que en Europa se sustrae una exposici¨®n completa. El robo se produjo durante el ¨²ltimo fin de semana antes de la clausura de la exposici¨®n, que hab¨ªa cosechado un ¨¦xito y una repercusi¨®n medi¨¢tica extraordinarios.

"Fue un robo de encargo, llevado a cabo por profesionales, que sacaron las piezas de sus soportes sin romper nada ni dejar huellas. Tan solo robaron las piezas de Milagros y Co., dejando dibujos, peque?as esculturas y otros objetos expuestos en las vitrinas del centro", se?ala Fontcuberta.

El hecho resulta especialmente parad¨®jico en el contexto de la pr¨¢ctica art¨ªstica de Joan Fontcuberta, un creador que construye relatos en los que a menudo figura como protagonista por medio de im¨¢genes que perfilan simulacros surrealistas de la realidad. En el caso de Milagros y Co., el artista encarna a un periodista que se introduce disfrazado en un monasterio de Finlandia para desenmascarar una secta de falsos monjes que pretenden ense?ar a sus seguidores a hacer milagros.

En los ¨²ltimos meses Fontcuberta est¨¢ teniendo una notable presencia en la escena art¨ªstica de Barcelona. Suyo es el cartel del Grec de este a?o, que juega con estivales ombligos al aire y letras de Scrabble. Tambi¨¦n ha participado en la exposici¨®n colectiva organizada por Nintendo en el Arts Santa M¨°nica, de fotograf¨ªas en tres dimensiones con las que demostrar las posibilidades de la nueva consola de esta firma.