Un riesgo enorme
Que M¨®naco iba a ser una carrera loca era algo previsible. Lo que nadie pod¨ªa imaginar es que Red Bull colocara en la espalda de Vettel tanto riesgo como el que el piloto debi¨® asumir. Era impensable plantear una estrategia a una sola parada en un circuito de desgaste como el de Montecarlo, teniendo en cuenta que las cifras de los entrenamientos libres no avalaban una estrategia en estos t¨¦rminos. Pirelli hab¨ªa elegido los neum¨¢ticos blandos y los s¨²perblandos y eso parec¨ªa obligar a los equipos a un m¨ªnimo de dos paradas.
Eso fue lo que hizo Alonso, y lleg¨® a la parte final de la carrera con evidentes problemas con sus gomas y aguantando lo que no estaba escrito. Button, en cambio, opt¨® por los tres cambios y cuando la carrera se estaba decidiendo el brit¨¢nico de McLaren iba como un rayo, mostrando que su coche y los blandos formaban un t¨¢ndem inigualable. En cualquier circuito, la estrategia de Button le habr¨ªa dado el triunfo, porque circulaba 2s m¨¢s r¨¢pido que Vettel y 1,5s m¨¢s r¨¢pido que Alonso. Pero Montecarlo es distinto a todo lo dem¨¢s: es casi imposible adelantar si el coche que te precede es del mismo nivel.
Vettel lo ten¨ªa francamente mal. Button le comi¨® 23s en 12 vueltas y les amenazaba a ¨¦l y a Alonso cuando entr¨® el coche de seguridad a falta de 10 vueltas. Es dif¨ªcil saber qu¨¦ habr¨ªa ocurrido sin el accidente de Alguersuari y Petrov, pero el trabajo de Vettel fue de alt¨ªsimo nivel. Alonso solo le hubiera superado si sus neum¨¢ticos se hubieran destruido.
El riesgo que tom¨® Red Bull fue enorme. Excesivo en cualquier otro circuito. Pero el equipo contaba con las excelentes prestaciones de su coche y con la previsi¨®n de que es el que mejor conserva los neum¨¢ticos. Y tambi¨¦n con la aportaci¨®n de Vettel, al que nada le asusta. Ni el hecho de que Alonso y Button le pisen los talones, ni saber que va m¨¢s lento que sus perseguidores.
En M¨®naco hay que arriesgarse mucho para adelantar: las vallas est¨¢n muy cerca y la calle es estrecha. Lo intent¨® muchas veces Hamilton, creando situaciones conflictivas, que le costaron una sanci¨®n. Se toc¨® con Massa cuando quiso adelantarle, y le dej¨® fuera de la carrera. Despu¨¦s pas¨® a Schumacher de forma espectacular. Volvi¨® a ser protagonista a falta de 10 vueltas, cuando tuvo que frenar para evitar un toque con Sutil, y Alguersuari se le empotr¨® por detr¨¢s, causando el accidente tambi¨¦n de Petrov. Al final estrope¨® la carrera de Maldonado y le ech¨® de la carrera.
A Hamilton le cost¨® aceptar su condici¨®n de segund¨®n. Es un piloto agresivo que nunca se resigna y eso crea espect¨¢culo pero tambi¨¦n problemas. Sin embargo, no fue Hamilton quien decidi¨® la carrera. La decidi¨® Vettel, con su experiencia y su pilotaje, que le permite hacer cosas que no hacen los dem¨¢s, ni siquiera con el mejor coche. Los resultados de Mark Webber lo demuestran. El t¨ªtulo se le pone muy bien, pero no est¨¢ a¨²n decidido.
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