Las tiritas de Del Bosque

El clima es fr¨ªo entre los jugadores de la selecci¨®n espa?ola. Se fue Luis Aragon¨¦s, el inventor de La Roja, y con ¨¦l se evapor¨® el esp¨ªritu de Neustift, ese aliento que la convirti¨® en campeona de Europa en junio de 2008 en Austria. Si quedaba algo de aquello, los cuatro cl¨¢sicos entre el Bar?a y el Madrid en 18 d¨ªas han terminado por embarrarlo. Vicente del Bosque sabe perfectamente que hay heridas que no cicatrizan en dos d¨ªas, que requieren tiempo. Pretende ser pr¨¢ctico. Y en eso est¨¢. "Las cosas volver¨¢n a ser como eran, pero la verdad es que ahora el ambiente es un poco raro", atin¨® a reconocer ayer uno de los veteranos del equipo, que no juega ni ha jugado en el Bar?a o en el Madrid.

"Todos hemos hecho algo feo, todos, de un equipo y de otro", matiza el t¨¦cnico

En la selecci¨®n se atiende a los gestos desde que el martes se reencontraron los internacionales en Las Rozas y todos los detalles se interpretan: Ramos colg¨® una foto en twitter donde aparece con los jugadores del Madrid y se da por hecho que no se habla con los del Bar?a; en Providence, los futbolistas se van de compras en grupos -de hecho, solo se vio salir del hotel a los del Villarreal, con Negredo, y a Marchena y Silva, juntos- y se interpreta que el resto no se trata. Y mientras Piqu¨¦, a quien se le nota aburrido sin Cesc ni Puyol al lado, env¨ªa mensajes de despedida por la red a Shaquille O'Neal, Xabi Alonso, que ayer compareci¨® en rueda de prensa con Torres, prefiere pasar p¨¢gina: "Es un tema m¨¢s period¨ªstico que nuestro. Cuanto menos hablemos de ello, mejor para todos".

Lo cierto es que el primer preocupado por c¨®mo caza la perrita es Del Bosque. Desde que los convocados para los partidos amistosos contra Estados Unidos, ma?ana, y Venezuela, el martes, quedaron concentrados, no ha hablado del tema. Sin embargo, el seleccionador y Fernando Hierro, el director deportivo de la federaci¨®n, s¨ª lo hicieron antes de dar la lista. Tratando de poner ¨¢rnica en algunos casos, les recordaron la existencia de c¨®digos, los que se manejaron siempre en la selecci¨®n, y les avisaron de que ciertas actitudes penalizan.

En el vuelo que llev¨® a la selecci¨®n a Providence, para jugar ma?ana en el Gillete Stadium, de Foxborough, contra Estados Unidos, Del Bosque atendi¨® a los periodistas y habl¨® de las consecuencias de los enfrentamientos, f¨ªsicos y dial¨¦cticos, entre los futbolistas del Madrid y el Bar?a, inauditos por haberlos protagonizado compa?eros en el equipo nacional. De hecho, los primeros sorprendidos fueron los argentinos de uno y otro conjunto, que se respetaron como corresponde: mientras se intercambiaban las camisetas en el t¨²nel de vestuarios, los espa?oles iban a deg¨¹ello.

En la federaci¨®n se esfuerzan por no culpabilizar a nadie, pero son conscientes de d¨®nde est¨¢ el origen de los problemas. Del Bosque insin¨²a y pone tiritas en la herida, cuesti¨®n de car¨¢cter. "Tras la tempestad, siempre viene la calma. Si queda alguna costra, estaremos atentos", dijo ayer, insistiendo en una idea: "No vamos a crear problemas donde no los hay. Los ha habido antes de llegar aqu¨ª, pero nosotros no hemos advertido nada extra?o. Estaremos atentos por si acaso". Para el seleccionador, hubo situaciones normales, propias del deporte: "Hasta cierto punto, no doy mayor importancia a lo que pas¨® en el campo. Todos sabemos lo que es el f¨²tbol". Lament¨®, sin embargo, "la influencia externa en las declaraciones" de algunos jugadores.

"Tenemos toda la informaci¨®n necesaria sobre lo que ha pasado y, como lo que pretendemos es que no nos afecte, debemos reconducir el tema", insisten fuentes federativas; "a veces, las palabras duelen m¨¢s que las patadas". En ese sentido, se enmarca el cambio de actitud en las declaraciones de los jugadores del Madrid, que finalmente han felicitado en p¨²blico a sus compa?eros del Bar?a por su victoria sobre el Manchester United en la final de la Champions.

Del Bosque defendi¨® a los futbolistas del Bar?a que fueron acusados de fingir agresiones. No en vano la federaci¨®n tiene bien documentadas algunas de Arbeloa a Villa, por ejemplo. "Yo creo que no hacen teatro", dijo el seleccionador; "todos hemos hecho algo feo, todos, de un equipo y de otro, y actuaciones no edificantes. El que est¨¦ libre de culpa, que tire la primera piedra. Pero yo nunca le he dicho a nadie que haga cosas feas en el campo. Ni se lo he dicho a los j¨®venes, cuando los entrenaba, ni a los profesionales". Y matiz¨®: "Ni me lo han dicho nunca a m¨ª".