Nada hay donde la palabra quiebra. Antolog¨ªa de poes¨ªa y prosa
EL POETA alem¨¢n Stefan George (1868-1933) fue el introductor en Alemania del simbolismo y contribuy¨® a su manera a que la figura de H?lderlin ocupara el espacio central que ocupa hoy. Fue el padre espiritual de R. M. Rilke y hasta en el primer Celan es perceptible su influencia. Adem¨¢s de poeta singular, escribi¨® magn¨ªficas reflexiones —de las que se puede leer aqu¨ª una interesant¨ªsima muestra—, muchas veces marcadas por el magisterio de Nietzsche, y otras por el ejemplo de Mallarm¨¦, a cuya sombra surgen p¨¢ginas austeras y al mismo tiempo radicales, donde la poes¨ªa no transige con nada que no sea ella misma y susmisteriosas leyes internas y donde el escritor vive en el exclusivo reino del Esp¨ªritu, y de ah¨ª "su aislamiento y su arrogancia",
Nada hay donde la palabra quiebra. Antolog¨ªa de poes¨ªa y prosa
Stefan George
Edici¨®n y traducci¨®n de Carmen G¨®mez
Garc¨ªa. Trotta. Madrid, 2011
238 p¨¢ginas. 16 euros
enfrentado siempre a la sociedad, ajena por principio a esa nueva religi¨®n, la religi¨®n del arte. Como poeta, George, como he dicho, es un perfecto heredero del simbolismo, especialmente en su versi¨®n m¨¢s depurada y herm¨¦tica. Su mejor libro es El alma
del a?o, de 1897, y, en mi opini¨®n, todo lo que anticipa o prolonga esa estela tiene las m¨¢ximas garant¨ªas, que, por el contrario, decrecen amedida que George ampl¨ªa sus ambiciones y escribe poemas largos sobre los problemas de su tiempo—la Primera Guerra Mundial— o sobre el ser de Alemania, en concomitancia involuntaria con los delirios nazis. Pero los poemas sencillos, a modo de estampas est¨¢ticas, escritos con el m¨¢ximo rigor formal en todos los aspectos, sonmisteriosos y siempre abiertos, afincados en una especie de prolongada incertidumbre, que, no obstante, siempre parece buscar un reino donde triunfa el esp¨ªritu y susm¨¢ximas conquistas (la paz, el bien, la palabra, la elevaci¨®n, lo sublime, la belleza, la verdad, la luz). Todo ello en una traducci¨®n arriesgada y valiente que pretende seguir los pulsos r¨ªtmicos de este dif¨ªcil poeta, con frecuentes aciertos y siempre con rigor.
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