Mercedes (Benz) se deja querer
Euskadi redobla los esfuerzos para traer la nueva furgoneta a Vitoria - La multinacional se resiste a dar el s¨ª hasta no cerrar el convenio colectivo
Mercedes se est¨¢ dejando querer deliberadamente. Consciente de que sus armas son poderosas y de que la coyuntura es favorable para hacerse de rogar, est¨¢ dejando a sus pretendientes que desplieguen todas sus potencialidades antes de comprometerse. La multinacional alemana de la automoci¨®n Daimler-Benz -fabricante de Mercedes- con planta en Vitoria en la que emplea directamente a 3.200 trabajadores, tiene que decidir antes de fin de a?o a qu¨¦ centro adjudica la fabricaci¨®n del nuevo modelo de furgoneta VS20, y eso supone diez a?os de trabajo de calidad, y el 3% del PIB vasco. La actual furgoneta Vito-Viano acaba su ciclo en 2014 y entonces empieza el de la VS20.
Aunque todo el mundo da por hecho que la furgoneta se acabar¨¢ fabricando en la capital alavesa, la empresa no ha dicho que s¨ª y vincula la celebraci¨®n de la boda a que el men¨² del banquete incluya m¨¢s flexibilidad de su plantilla a menor precio. As¨ª las cosas, el problema es que a medida que aumenta la red de confianza que llevan tejiendo desde hace dos a?os el Gobierno vasco, el Ministerio de Industria y los partidos del arco parlamentario, tambi¨¦n crece la desconfianza en torno a la consecuci¨®n de un acuerdo r¨¢pido entre los trabajadores y la direcci¨®n que acabe por despejar las dudas de la multinacional.
El comit¨¦ de empresa hablar¨¢ el viernes 10 sobre la marcha del convenio
Aunque en Vitoria se trabaje ya en el VS20, a¨²n no hay adjudicaci¨®n final
El consejero de Industria visitar¨¢ este mi¨¦rcoles la planta de Daimler Benz en Stuttgart (Alemania), para reforzar ese lazo. Una reuni¨®n que se producir¨¢ apenas una semana despu¨¦s de la cena en el restaurante Aspaldiko de Loiu (Vizcaya), donde el pasado jueves compartieron mantel 32 personas al m¨¢s alto nivel, de la multinacional, del Gobierno y de la mayor patronal del metal y de la industria el¨¦ctrica alemana, la NRW Metall, que representa a 2.300 empresas y a 670.000 empleados.
Pero no son las ¨²nicas muestras de apoyo del actual ejecutivo a la multinacional. Mercedes Benz celebr¨® el pasado siete de febrero algo m¨¢s que su 125? aniversario. Despu¨¦s de producir 1,7 millones de coches en los 56 a?os que lleva en la capital alavesa, ese d¨ªa sac¨® al mercado el primer veh¨ªculo de serie el¨¦ctrico del mundo, la Vito E-Cell. De los nueve millones de euros invertidos para sacar adelante esa furgoneta, el Gobierno vasco puso casi tres, mientras que el Ministerio de Industria abri¨® con la multinacional alemana una l¨ªnea de cr¨¦dito de siete millones de euros reembolsables.
A aquel acto, adem¨¢s del responsable mundial de producci¨®n de Daimler, Heinrich Weiss, asistieron dos ministros: el de Industria, Miguel Sebasti¨¢n, y el de Presidencia, Ram¨®n J¨¢uregui. Ya entonces, el primero pidi¨® directamente a Weiss que considere la productividad de la planta de Vitoria para la asignaci¨®n de la VS20.
Es decir, todo son muestras de cari?o, aprecio y reconocimiento hacia el fabricante alem¨¢n. Todos esperan que, en consecuencia, la multinacional anuncie con la llegada del oto?o que en 2014 se enviar¨¢n a Vitoria los planos de la nueva furgoneta.
Hay quienes incluso argumentan que el hecho de que un grupo de trabajadores est¨¦ ya dando los primeros pasos en la evoluci¨®n del prototipo en la planta vitoriana despeja todas las dudas respecto de donde se har¨¢ el coche. "Eso no significa nada", dicen desde la empresa. "Las instalaciones necesitan dos a?os de preparaci¨®n hasta que se comienza a fabricar en serie. El veh¨ªculo se va a hacer, la duda es d¨®nde. Lo que se avance aqu¨ª se lo llevar¨¢ otra planta si la producci¨®n se va a otro sitio".
Para Mercedes es determinante ajustar la producci¨®n a la demanda con turnos m¨¢s flexibles y adaptables a un mercado cambiante. Para el Gobierno vasco lo b¨¢sico es garantizar el empleo de calidad que proporciona Mercedes para los pr¨®ximos diez a?os. Y para el comit¨¦ de empresa, la clave del asunto se centra en que el incremento de flexibilidad tenga contrapartidas.
Pase lo que pase en Stuttgart el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, el comit¨¦ de empresa ya ha convocado una rueda de prensa para dos d¨ªas despu¨¦s. El viernes todo el comit¨¦ dar¨¢ su opini¨®n despu¨¦s de 13 reuniones con la direcci¨®n en las que no ha habido avances.
Flexibilidad, movilidad, productividad
En Ludwisfelde, al sur de Berlin se coci¨® el modelo de convenio colectivo, la pauta, de las relaciones laborales que Daimler Benz quiere aplicar en Vitoria. En las trece reuniones que llevan celebradas, la direcci¨®n de la multinacional ha propuesto aumentar la flexibilidad con hasta quince modelos de turnos, desde uno de 6,5 horas para momentos de escasa demanda hasta otros intensivos que incluyen los s¨¢bados por la tarde. Pero eso si, sin complementos. Ahora se cobra el del s¨¢bado por la ma?ana.
La empresa propone acabar con las horas extra, y a cambio habla de un incremento de plantilla de hasta mil personas para el nuevo modelo. El comit¨¦ responde que para qu¨¦ hay que variar el modelo de producci¨®n, y ampliar los 18 d¨ªas de bolsa -para ir a trabajar o dejar de hacerlo en funci¨®n de la demanda- si con el actual modelo podr¨ªan atender una eventual exigencia de veh¨ªculos del mercado de hasta 150.000 anuales, m¨¢s del doble de los 70.100 que salieron de Vitoria en 2010 -un a?o de crisis- o de los 84.500 que esperan producir este a?o, -cuando se empieza apreciar la recuperaci¨®n-.
La empresa sostiene que el umbral para hacer rentable un modelo son los 120.000 coches anuales, cuando con la Vito la media a d¨ªa de hoy es de 98.000 desde que empez¨® a fabricarse en 2004. De completarse el ciclo anual de 120.000, es decir, 1,2 millones en diez a?os, en 2014 estar¨ªan amortizadas incluso las instalaciones. Desmontar Vitoria ser¨ªa factible. Aparentemente remoto, pero financieramente sostenible.
M¨¢s all¨¢ de las 250 horas que la multinacional quiere de bols¨ªn de horas flexibles -ahora son 18 d¨ªas, 144 horas a raz¨®n de ocho horas por d¨ªa- la filosof¨ªa del nuevo convenio que Daimler quiere implantar se basa en aumentar m¨¢s la flexibilidad, la productividad y la movilidad, sin que eso suponga un incremento de costes. En Mercedes, la competencia sindical es grande. UGT sigue siendo mayoritaria en la planta con 8 delegados; ELA, 7; LAB, 4; CC OO, 3. Quienes deciden ese empate a once entre UGT y CC OO con ELA y LAB, ser¨¢ Ekintza, una escisi¨®n de ELA con dos representantes. USO, CGT y ESK tienen uno cada sindicato.
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