Arabia Saud¨ª queda como ¨¢rbitro en la transici¨®n pol¨ªtica de Yemen

La crisis de Yemen ha puesto a Arabia Saud¨ª en el papel de ¨¢rbitro. Con el presidente Ali Abdal¨¢ Saleh hospitalizado en ese pa¨ªs, los opositores yemen¨ªes intentaban ayer reactivar el plan de transici¨®n apadrinado por sus vecinos ¨¢rabes y EE UU, y pasar cuanto antes a una nueva etapa. Sin embargo, los apoyos con los que a¨²n cuenta Saleh exigen una ardua negociaci¨®n para evitar que el pa¨ªs se suma en una nueva guerra. Antes de darle el alta, Riad tendr¨¢ que asegurarse de que todos aceptan el arreglo.

"El presidente est¨¢ mejorando, se recupera y regresar¨¢ al pa¨ªs en los pr¨®ximos d¨ªas", declar¨® el vicepresidente Abd Rabbo Mansur Hadi tras haber hablado por tel¨¦fono con Saleh, seg¨²n la agencia Saba. Hadi ha asumido la jefatura del Estado en funciones, tal como establece la Constituci¨®n. Aun as¨ª, fuentes oficiosas aseguraban que el presidente no lleg¨® a firmar el traspaso de poderes antes de salir de San¨¢.

El riesgo de una nueva guerra no ha pasado, pese a la tregua alcanzada

La formalidad es simb¨®lica. Los partidos de oposici¨®n agrupados en el Foro Com¨²n han declarado que respaldan la designaci¨®n del vicepresidente como un primer paso para la transferencia de poder. Tanto los vecinos ¨¢rabes de Yemen como EE UU y la UE parecen compartir ese objetivo. De hecho, el secretario general del Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo (CCG) se declar¨® dispuesto a relanzar su mediaci¨®n, suspendida a ra¨ªz de que Saleh se negara a firmar por tercera vez su retirada a cambio de inmunidad. Quienes rechazan esa v¨ªa son los partidarios de Saleh, cuyo clan familiar sigue controlando importantes resortes militares y econ¨®micos.

"Estamos asistiendo al final del r¨¦gimen de Saleh", estima el polit¨®logo yemen¨ª Abdullah al Faqih. En su opini¨®n, "el CCG, los saud¨ªes y los estadounidenses continuar¨¢n usando a Saleh como un elemento de presi¨®n para conseguir sus objetivos en Yemen". No obstante, este analista espera que en unos pocos d¨ªas las fuerzas pol¨ªticas pongan fin a sus casi 33 a?os en el poder. "El ataque al palacio presidencial no fue una invitaci¨®n para que Saleh se fuera de vacaciones a Arabia Saud¨ª, sino un triste final a lo que pod¨ªa haberse convertido en una tragedia para los yemen¨ªes", se?ala en referencia al conato de guerra civil que estall¨® el 23 de mayo.

El peligro no ha pasado como prueba la precariedad de la tregua alcanzada anteanoche y el nerviosismo internacional porque Al Qaeda pueda beneficiarse del caos yemen¨ª. El jeque Sadeq al Ahmar acept¨® que sus hombres evacuaran los edificios p¨²blicos que hab¨ªan tomado a cambio de un repliegue de las fuerzas gubernamentales. Sin embargo, a mediod¨ªa de ayer sus portavoces acusaban a francotiradores a sueldo del r¨¦gimen de haber matado a tres de sus hombres en las proximidades de su residencia en el barrio de Al Hasaba, en San¨¢.