Coloniales

De gran fama disfrutaron los productos que import¨¢bamos de nuestras colonias americanas, sobre todo el az¨²car y las especias -tambi¨¦n el tabaco-, de tal suerte que muchos comercios se hac¨ªan eco en sus r¨®tulos publicitarios de la cualidad de ser expendedores de tama?as golosinas ultramarinas.

En Valencia tuvimos algunos afamados, y entre los que m¨¢s destacaron figura Huerta, que en sus ubicaciones a lo largo del tiempo hizo fama de calidad. Como es l¨®gico el cambio de las costumbres y el inexistente imperio del que importar baratas y cualificadas mercanc¨ªas hizo que estos establecimientos modificasen sus presupuestos y se decantasen por los productos charcuteros y de otro tipo, siempre de contrastada cualidad.

Pues bien, ahora, en un nuevo cambio de sentido en el negocio, y comandado por Javier Andr¨¦s, que ya conocemos por sus restaurantes La Sucursal y Vertical, y siguiendo lo que parece una imparable tendencia por la que los grandes restauradores fijan su atenci¨®n en la comida popular, Coloniales Huerta dedica sus afanes a servir los imperecederos productos de la chacina, los quesos, los aceites y dem¨¢s productos al uso en las tiendas especializadas del ramo, a las que a?ade comidas preparadas para llevar, una ampl¨ªsima selecci¨®n de vinos para degustar en el propio local, solos o acompa?ando los platos que preparan en las cocinas all¨ª ubicadas.

Nueva y c¨¢lida decoraci¨®n, que asume las im¨¢genes m¨¢s tradicionales de la antigua tienda complet¨¢ndolas con los propios productos a la venta, que ofrecen una impagable escenograf¨ªa. Abierto desde la ma?ana, y cubriendo todos el espectro de la restauraci¨®n, desayunos, almuerzos, cenas y copas de una abundante selecci¨®n de alcoholes del mundo, se presenta ahora en sociedad.