Albertina Sisulu, la 'Madre Coraje' de Sud¨¢frica
Luch¨® en primera fila contra las leyes del r¨¦gimen segregacionista y fue matriarca de una dinast¨ªa pol¨ªtica
Cuando Albertina Thethiwe se cas¨® en 1944 con el dirigente del Congreso Nacional Africano Walter Sisulu, ignoraba que deber¨ªa compartir a su marido con dos rivales muy absorbentes, la pol¨ªtica y la c¨¢rcel, que la priv¨® durante 26 a?os de su compa?¨ªa. La lucha por los derechos civiles de los negros de Sud¨¢frica centraba todos los afanes de Sisulu, como le record¨® durante el convite nupcial Nelson Mandela, padrino de la boda y compa?ero de partido de este: "Albertina, te has casado con un hombre comprometido: Walter ya se hab¨ªa casado con la pol¨ªtica antes de conocerte".
Albertina no se llamaba realmente as¨ª, sino Nontsikelelo: los misioneros de la escuela donde estudi¨® le dieron a elegir una docena de nombres cristianos y ella escogi¨® ese. Pero todos la llamaban Ma Sisulu (Mam¨¢ Sisulu). Naci¨® en 1918 en el seno de una familia de campesinos del Transkei. La muerte de su padre, cuando ella ten¨ªa 11 a?os, estuvo a punto de apartarla de la escuela, pero la beca de una misi¨®n cat¨®lica le permiti¨® sacar adelante sus estudios. Tras el Bachillerato, se traslad¨® a Johanesburgo para estudiar enfermer¨ªa, a cambio de un magro salario por las pr¨¢cticas. All¨ª, en el hospital General No Europeo, conoci¨® en 1941 al abogado Walter Sisulu. De su mano la joven enfermera abri¨® los ojos a la perversa discriminaci¨®n patente hasta en el nombre del hospital donde trabajaba: un lugar para europeos era un no lugar para los negros.
Estuvo casada con el l¨ªder del Congreso Nacional Africano Walter Sisulu
Walter y Albertina tuvieron cinco hijos, a los que sumaron unos cuantos m¨¢s recogidos de naufragios familiares. La casa del matrimonio en Soweto pronto se convirti¨® en sede del politbur¨® permanente del Congreso Nacional Africano, el movimiento de liberaci¨®n negro, y Albertina estren¨® su vida de casada repartiendo octavillas. Doce a?os despu¨¦s, en 1956, encabezaba una hist¨®rica marcha contra las leyes segregacionistas que secundaron 20.000 mujeres. La protesta se celebr¨® el 9 de agosto; desde el fin del apartheid, el 9 de agosto es el D¨ªa de la Mujer en Sud¨¢frica.
En 1963, la polic¨ªa, que buscaba a Walter, se llev¨® en su lugar a Albertina, que fue encarcelada en r¨¦gimen de aislamiento gracias a una ley que permit¨ªa la detenci¨®n provisional durante un plazo de 90 d¨ªas. Durante ese periodo el r¨¦gimen arrest¨® tambi¨¦n a su hijo Max, de 17 a?os, sin que su madre lo supiera. Un a?o despu¨¦s, Walter, condenado a cadena perpetua, emprend¨ªa viaje de ida a la prisi¨®n de Robben Island, la misma en la que permaneci¨® Mandela hasta su liberaci¨®n.
A su salida de la c¨¢rcel tampoco hubo tregua para ella: arrestos, acosos y multas se convirtieron en parte de su cotidianidad, as¨ª como la de sus hijos. Eso era lo que peor llevaba: "Nunca me preocup¨® poder ir a la c¨¢rcel, y tuve que aprender a lidiar con Walter. Pero cuando a mis hijos los metieron en prisi¨®n fue como si los b¨®ers me hubieran roto las rodillas", dijo una vez.
Ni siquiera con esos quebrantos de madre cej¨® en la lucha. En 1983 Albertina Sisulu fue una de los fundadores de la coalici¨®n antiapartheid Frente Democr¨¢tico Unido. Empezaba la cuenta atr¨¢s para el r¨¦gimen blanco de Pretoria. En 1989, Albertina, al frente de una delegaci¨®n de activistas, viaj¨® a las principales capitales del mundo en demanda de sanciones contra Pretoria. Se entrevist¨® con varios presidentes, entre ellos George Bush padre, y con exmandatarios. En octubre de ese a?o Walter Sisulu sali¨® de Robben Island; Nelson Mandela lo har¨ªa en febrero de 1990.
En 1994, en las primeras elecciones multirraciales, Albertina fue elegida diputada. Complet¨® la legislatura, pero enseguida dio paso a la dinast¨ªa familiar: tres Sisulu desempe?an a¨²n tareas relevantes en el Gobierno o la Administraci¨®n.
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