Otras implicaciones del 'Diccionario'

Entre todas las cosas que se han denunciado respecto al Diccionario biogr¨¢fico espa?ol de la Real Academia de la Historia, hay un aspecto que ha pasado inadvertido y que es tambi¨¦n muy grave. Me refiero al desmoronamiento de las condiciones de cientificidad de las humanidades.

Es indudable que las humanidades no pueden apelar a un criterio est¨¢ndar de ciencia, que son disciplinas debatibles, interpretativas, que las certezas en ellas son pocas y siempre se constituyen intersubjetivamente, que no se pueden separar del contexto en el que razonan porque ellas mismas son, como cultura, una parte esencial de ese contexto.

Pero al lado de una definici¨®n "fuerte" de ciencia, hay otra concepci¨®n "debilitada", que funda la cientificidad posible en procedimientos tan b¨¢sicos como el rigor con los datos emp¨ªricos, la teorizaci¨®n robusta, reflexiva y abierta a la cr¨ªtica, la existencia de controles de calidad ajenos a los implicados en las investigaciones y publicaciones concretas, la revisi¨®n por pares y la anulaci¨®n de los conflictos de inter¨¦s.

Esto no es censura, sino aplicaci¨®n del principio b¨¢sico de que ninguna opini¨®n subjetiva se puede asentar como raz¨®n objetiva por s¨ª misma y sin pasar un proceso de validaci¨®n social.

Todo esto se ha derrumbado en el caso del Diccionario con la complicidad de la RAH, que ha demostrado no creer en estos mecanismos cautelares y que ha arg¨¹ido que aplicar estas normas ser¨ªa practicar la censura.

Flaco favor han hecho a las docenas de colaboradores honestos que han firmado las diferentes entradas: cuando intenten reconocer sus aportaciones, simplemente se encontrar¨¢n con que no pueden porque no pueden probar la existencia de un control de calidad ajeno a ellos mismos.