208 semanas de obsesi¨®n
Elvira Lindo re¨²ne en un libro sus columnas dominicales
"La columna del peri¨®dico termina por convertirse en la columna vertebral de tu vida", dice Elvira Lindo. "Toda la semana vives un poco para encontrar qu¨¦ contar. Es una obsesi¨®n". El fruto de 10 a?os de obsesi¨®n ha desembocado en las 360 p¨¢ginas de Don de gentes (Alfaguara), una selecci¨®n, con pr¨®logo de Juan Cruz, de los art¨ªculos que la escritora ha publicado en el suplemento Domingo de este peri¨®dico.
Sentada en el sal¨®n de su casa de Madrid, la autora de Lo que me queda por vivir matiza que a la hora de armar el libro se ha decantado por textos aparecidos en los ¨²ltimos cuatro a?os, 208 obsesivas semanas agrupadas por temas: de la m¨²sica a la literatura pasando por las costumbres espa?olas y las estadounidenses. Los textos reunidos ahora se ci?en a su colaboraci¨®n dominical. Fuera quedan los que publica cada mi¨¦rcoles en la ¨²ltima p¨¢gina del diario. Dos extensiones, dos tonos, dos obsesiones, pues: "Es como si el domingo dejara escapar la persona privada que soy y el mi¨¦rcoles tuviera muy en cuenta la persona p¨²blica que soy. Respecto a la pol¨ªtica siempre soy, creo, una persona sensata; respecto a mi vida me dejo llevar m¨¢s por la insensatez". ?Siente que la insensata perjudica a la sensata? "Lo que est¨¢ bien visto es presentarse ante los dem¨¢s de una pieza, y yo he hecho lo contrario. Cada columnista lleva a sus espaldas los prejuicios que se han tejido sobre ¨¦l, y mi saco es enorme". Para Elvira Lindo, el mayor peligro del columnismo es "hacerte una clientela y echarle de comer". Por eso huye del repertorio precocinado de opiniones en salsa PSOE o IU o en salsa ONG: "De cada hecho me interesa dar la opini¨®n que honradamente tengo sin pertenecer a un grupo. Coincido con la izquierda, pero no estoy ah¨ª para halagar. Siento que no tengo m¨ªos".
"Cada uno carga con los prejuicios tejidos sobre ¨¦l, y mi saco es enorme"
La escritora ha vuelto hace nada de Nueva York, donde pasa varios meses al a?o, algo que, afirma, no le ha hecho perder el pulso de eso que llaman realidad espa?ola: "La distancia me ha desprejuiciado". Hablando, de prejuicios, ?cu¨¢l es el mayor t¨®pico sobre Estados Unidos? "Que no saben d¨®nde est¨¢ Espa?a", responde sin dudar. Berlanguiano y woodyallenesco, uno de los apartados de Don de gentes, se detiene en el cine y en dos maneras de re¨ªrse con denominaci¨®n de origen. "El buen humor se entiende en todas partes, pero en EE UU todo est¨¢ m¨¢s segregado. En cada medio sabes lo que te vas a encontrar y las bromas corrosivas de una cadena de cable no se usan en una generalista. Por eso Ricky Gervais triunfa en la HBO y es un esc¨¢ndalo en los Globos de Oro".
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