El conflicto estalla en Mercedes tras el anuncio de movilizaciones y la suspensi¨®n de inversiones
El conflicto est¨¢ servido. La direcci¨®n de la planta vitoriana de la multinacional alemana Daimler Benz, y el comit¨¦ de empresa, que representa a 3.200 trabajadores, escenificaron ayer la ruptura de las negociaciones para la firma del convenio colectivo que abrir¨ªa de par en par la puerta al nuevo modelo de furgoneta, la VS20. Despu¨¦s de una tensa reuni¨®n de quince minutos unos y otros se levantaron de la mesa sin lograr avanzar ni un mil¨ªmetro hacia un punto central entre las plataformas, casi antag¨®nicas, que proponen.
La direcci¨®n de Mercedes, la empresa que aporta el 3% al PIB vasco, ya hab¨ªa explicitado que necesita un marco nuevo que garantice mayor flexibilidad, movilidad interna y m¨¢s productividad, adem¨¢s de recortes laborales y de materiales de entre el 10% y el 25%. El comit¨¦ de empresa no estaba dispuesto a aceptar esas condiciones y as¨ª lo comunic¨®, pese a ser consciente de que van a la huelga. Ninguna de las dos partes estaba dispuesta a aflojar. Unos minutos despu¨¦s la empresa anunci¨® que deja "en suspenso" las obras que se ten¨ªan previsto realizar este verano, de cara a la posible adjudicaci¨®n de la nueva furgoneta VS20. "Hab¨ªa una planificaci¨®n para que en verano se hicieran unas obras en las l¨ªneas de producci¨®n, en montaje bruto para el modelo VS20. Esas obras est¨¢n paralizadas hasta que no haya un avance en la negociaci¨®n. No se puede invertir dinero si no se ve que podemos cumplir las premisas del nuevo veh¨ªculo", indic¨® la empresa.
Por su parte, los ocho sindicatos que integran el comit¨¦ reunir¨¢n esta semana a sus afiliados para explicarles la situaci¨®n y pedirles de manera expresa el respaldo a las eventuales movilizaciones que planifique el comit¨¦. Con esa informaci¨®n en la mano, solicitar¨¢n a la planta de Mercedes una hora y un lugar para convocar a una asamblea a toda la plantilla, y votar las movilizaciones. Ese ser¨¢ el verdadero term¨®metro de la situaci¨®n. Algunos sindicatos prev¨¦n mucha conflictividad inicial, hasta que la plantilla decida si entra en una confrontaci¨®n de largo recorrido a costa de poner en peligro el futuro.
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