M¨¢s all¨¢ de la indignaci¨®n
"Gestionar el nivel de incertidumbre, desconcierto y sensaci¨®n de vulnerabilidad que ha arraigado en la mayor parte de los ciudadanos europeos". He aqu¨ª el problema fundamental que afecta a la viabilidad de una agenda europea de reformas en tiempos de crisis econ¨®mica y de reestructuraci¨®n de los mercados en un mundo global. Lo revelan cada d¨ªa acontecimientos como las dificultades de la Uni¨®n Europea para rescatar a Grecia de su impotencia ante una deuda a la que no puede hacer frente o las protestas convocadas por el movimiento 15-M en las calles y plazas de Espa?a que expresan el malestar popular ante los programas de ajuste econ¨®mico. Las consecuencias sociales de la crisis sobrevuelan las conversaciones cotidianas, se reflejan en las encuestan de opini¨®n, azuzan las tentaciones populistas de izquierda y de derecha, erosionan la legitimidad de la pol¨ªtica y amenazan los consensos sobre los que se ha levantado Europa, un "actor global" tan complejo como incompleto, sometido al reto de garantizar una transici¨®n cada vez m¨¢s inevitable hacia "nuevos modelos productivos".
De todo ello resulta perentorio hablar, en busca de una voz como la que reclamaba Tony Judt a una izquierda capaz de ir m¨¢s all¨¢ de la indignaci¨®n y la queja. Un dossier del ¨²ltimo n¨²mero de la revista Pasajes, coordinado por el catedr¨¢tico de la Universitat de Val¨¨ncia Joan Romero, lo intenta bajo el expresivo t¨ªtulo de El modelo social europeo: ?ajuste o demolici¨®n? Con art¨ªculos de Olaf Cramme, Claus Offe, Joan Subirats, Mar¨ªa Jepsen y Amparo Serrano Pascual, Javier de Lucas y el propio Romero, el dossier busca responder a la pregunta de si es posible mantener el Estado del bienestar en la Europa de este cambio de ¨¦poca. Algo que parece imposible sin una generaci¨®n suficiente de puestos de trabajo, cuando algunas de las zonas de la vieja periferia europea, como la espa?ola (?o la valenciana!), muestran "enormes dificultades para crear empleo en el actual contexto de globalizaci¨®n econ¨®mica".
"El desempleo nos divide y hace surgir todo lo que hay de malsano en nosotros, el individualismo, los celos, la envidia; el trabajo nos une y genera fraternidad, solidaridad...", escrib¨ªa Pierre Bourdieu en 1993. Lo recuerda Joan Subirats en su art¨ªculo de Pasajes para apuntar que "en momentos de crisis como los actuales las diferencias pol¨ªticas de base son altamente significativas, ya que corresponden a filosof¨ªas sociales muy distintas: liberales, democristianas, socialdemocr¨¢ticas...". Para preservar el modelo social europeo hacen falta convergencias significativas, a?ade el catedr¨¢tico de la Aut¨®noma de Barcelona, que advierte de que, sin embargo, el m¨¦todo abierto de coordinaci¨®n, que una vez permiti¨® avanzar a la UE sin forzar las cosas, ahora "solo funciona para tratar de ajustar la eficiencia de los sistemas de protecci¨®n en relaci¨®n a los problemas del mercado laboral y las restricciones financieras. No parece muy prometedor". Y es ah¨ª donde la izquierda se la juega.
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