"La soledad es la experiencia central de la vida moderna"
Acudir a entrevistar a Sam Shepard (Fort Sheridan, 1943) impone un merecido respeto. M¨¢s all¨¢ de la leyenda que asegura que odia las entrevistas, el artista de rostro curtido por el sol y por una apasionada y conflictiva existencia es el dramaturgo vivo m¨¢s importante de Estados Unidos. Premio Pulitzer de teatro a la temprana edad de 36 a?os por Buried child, Shepard acumula 40 obras de teatro en su bibliograf¨ªa, junto con varios libros de relatos, memorias y ensayos.
Adem¨¢s ha brillado como director de teatro y cine, como guionista (de su talento naci¨® Par¨ªs, Texas) y ha probado su val¨ªa como actor en filmes como Elegidos para la gloria, por el que fue candidato al Oscar, o D¨ªas del cielo, su primer papel en el cine, que le puso a su pesar en el mapa del estrellato de Hollywood. Hace dos a?os acept¨® encarnar al resucitado forajido Butch Cassidy en el western Blackthorn, de Mateo Gil y con guion de Miguel Barros, que se estrena en Espa?a el pr¨®ximo viernes 1 de julio.
"Este verano grabar¨¦ algunas canciones con Patti Smith"
"Nunca he querido ser una estrella porque tu privacidad muere"
Criado en las amplias llanuras del Oeste americano, donde se forj¨® el mito del cowboy solitario que transpira en toda su obra, Shepard, a sus 67 a?os, a¨²n transmite ese magnetismo que sedujo a artistas extraordinarias como Patti Smith, o Jessica Lange, su pareja desde hace tres d¨¦cadas. Sentado en el restaurante de un hotel neoyorquino, sonr¨ªe afable y extiende su mano, desmesuradamente grande, para saludar. La excusa es Blackthorn, pero la charla fluye por cualquier tema.
Pregunta. Usted es esencialmente un escritor, no acepta muchos papeles como actor. ?Por qu¨¦ acept¨® Blackthorn?
Respuesta. Porque es uno de los mejores guiones que he le¨ªdo en mucho tiempo. Est¨¢ muy bien estructurado. Y era un western, un g¨¦nero fabuloso que siento muy cercano porque me cri¨¦ con ¨¦l. Adem¨¢s, Butch Cassidy es un personaje m¨ªtico en el que se mezcla la leyenda y la realidad. La idea de que no muriera y se escondiera en Bolivia, y que al final de su vida sintiera la necesidad de reconectar con lo ¨²nico que le un¨ªa al pasado, el hijo que quiz¨¢s tuvo con la novia de Sundance Kid, me pareci¨® muy po¨¦tica.
P. ?C¨®mo fue para usted, que ha dirigido a tantos actores, ponerse a las ¨®rdenes de un realizador como Mateo Gil?
R. Hubo algunos conflictos con Mateo porque su acercamiento al guion era muy intelectual y apenas le conced¨ªa libertad a los int¨¦rpretes. En alguien que empieza entiendo el p¨¢nico por la presi¨®n del dinero, las restricciones y las dificultades de un rodaje muy duro, pero acab¨® haciendo un trabajo fant¨¢stico, aunque a veces hubiera tensiones.
P. Le da mucha importancia a la m¨²sica en su obra y en Black-thorn incluso interpreta tres temas. ?Le hubiera gustado ser m¨²sico?
R. Lo soy [risas]. S¨¦ cantar y tocar, aunque no se me conozca como m¨²sico. Me encanta tocar con amigos y este verano grabar¨¦ algunas canciones con Patti Smith, que me ha invitado a participar en un disco que est¨¢ preparando de viejos cl¨¢sicos americanos. Envidio mucho a los m¨²sicos por la camarader¨ªa que hay entre ellos. Comparten un lenguaje propio y esa sensaci¨®n es incre¨ªble.
P. En su libro de memorias Cr¨®nicas de motel cuenta c¨®mo le echaron de un local donde trabajaba de camarero por escuchar embobado a Nina Simone.
R. S¨ª, fue en los sesenta, en el Village Gate. All¨ª tambi¨¦n actuaba Thelonious Monk, y Woody Allen hac¨ªa mon¨®logos. Fue una ¨¦poca de Nueva York muy interesante con mucho intercambio entre artistas. Ya no pasa y creo que la culpa es de la tecnolog¨ªa. Se habla mucho de que Internet y los tel¨¦fonos m¨®viles nos han acercado, pero es una estupidez. La gente est¨¢ mucho m¨¢s aislada. En los caf¨¦s nadie se habla ni se mira. Est¨¢n pegados a sus pantallas.
P. La soledad es un tema recurrente en su obra. ?Por qu¨¦?
R. Porque es la experiencia central de la vida moderna. Todos luchamos contra la soledad. Hay quien la elude buscando la seguridad de una familia, otros se rodean de gente. Yo escribo porque es una compa?¨ªa constante. Llevo mis cuadernos a todas partes. Cuando escribo no me siento solo y necesito esa soledad para escribir. Es un conflicto sin soluci¨®n.
P. Supongo que hay mucho de b¨²squeda.
R. Sin b¨²squeda no hay creaci¨®n. Si sientes que has encontrado las respuestas se acab¨®. Ya no hay raz¨®n para hacerlo. Ocurre con todas las artes. Lo interesante es mantener ese martilleo porque no tienes respuestas o porque siguen surgiendo preguntas.
P. Tambi¨¦n ha escrito mucho sobre amores paternofiliales. Con su padre, alcoh¨®lico, su relaci¨®n fue conflictiva y usted mismo ha tenido problemas con la bebida. ?Le persigue ese fantasma?
R. Claro. Mi padre muri¨® conduciendo borracho cuando ten¨ªa mi edad. Yo aspiro a vivir unos cuantos a?os m¨¢s [risas].
P. En una de sus ¨²ltimas obras, Ages of the moon, dos hombres mayores conversan sobre arrepentimientos. ?Es algo que llega con la edad?
R. Bob Dylan dice que no se arrepiente de nada. Me cuesta creerlo. Arrepentirse es clave para tratar de no repetir errores. El problema es que la edad no necesariamente te hace m¨¢s sabio. El potencial est¨¢ ah¨ª, pero... [risas].
P. Vive en un rancho en Kentucky, lejos de los focos. ?Huye de la fama?
R. Nunca he querido ser una estrella de cine porque tu privacidad muere. Y yo soy un escritor, necesito privacidad. No soy una estrella de Hollywood. Quiz¨¢ ellos puedan soportarlo, yo no.
P. ?Hay vac¨ªo detr¨¢s del ¨¦xito?
R. Hay vac¨ªo pr¨¢cticamente detr¨¢s de todo, una raz¨®n por la que muchos artistas famosos caen en adicciones. Es una situaci¨®n tr¨¢gica. Tener ¨¦xito en el cine no significa tener ¨¦xito en la vida. Est¨¢ claro que trabajas para un p¨²blico. Lo que haces est¨¢ en relaci¨®n con los otros. No escribes o act¨²as en un armario. Pero lo deseable es que no te conviertas en la v¨ªctima de esa relaci¨®n. No es f¨¢cil.
Una peque?a gran filmograf¨ªa
- Como actor, Sam Shepard debut¨® en D¨ªas del cielo. En 1982 particip¨® en Frances, y all¨ª conoci¨® a Jessica Lange. Entre sus trabajos est¨¢n Elegidos para la gloria, Magnolias de acero, El informe Pel¨ªcano, Black Hawk derribado o El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford.
- Como guionista, su firma estaba en Zabriskie point, Par¨ªs, Texas, Locos de amor, Renaldo y Clara (con Bob Dylan de director) o Llamando a las puertas del cielo. Ha dirigido dos filmes: Norte lejano y Lengua silenciosa.
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