Menores

Dec¨ªa recientemente el director Fernando Trueba que en ning¨²n pa¨ªs del mundo se habla tanto de la Academia de Cine propia como en Espa?a. No s¨¦ si es un problema de cantidad. Me parece m¨¢s una cuesti¨®n de calidad: se habla mucho de la Academia, pero, sobre todo, es preocupante de lo que se habla. La ¨²ltima noticia que hemos tenido de ella es la decisi¨®n de excluir de los Premios Goya a los menores de 16 a?os. No podr¨¢n optar a premio, por tanto, los ni?os actores que siempre han arrasado en la categor¨ªa de actor y actriz revelaci¨®n. Eso s¨ª, podr¨¢n seguir siendo candidatos aquellos veteranos que por alguna absurda raz¨®n son considerados novatos: recuerden a Soledad Villamil ganando el Goya a la mejor actriz revelaci¨®n por El secreto de sus ojos despu¨¦s de 13 pel¨ªculas y series de televisi¨®n.

Que apartar a la chavaler¨ªa es una decisi¨®n rid¨ªcula lo argumenta a la perfecci¨®n el cineasta Montxo Armend¨¢riz en unas declaraciones recogidas en una web de cine. Ante las razones de la Academia de que un menor de 16 a?os no puede asumir las obligaciones de acad¨¦mico, Armend¨¢riz replicaba que entonces la mejor decisi¨®n ser¨ªa crear una norma para que los ganadores de un Goya no puedan entrar a formar parte de la instituci¨®n hasta que cumplan la mayor¨ªa de edad. Pero a¨²n m¨¢s contundente es el otro argumento del director navarro: "Si todos, o una mayor¨ªa, estamos de acuerdo en que no es conveniente darles Goyas, con no votarlos se acabar¨ªa el problema".

En principio, estoy completamente en contra de que los ni?os ganen premios de interpretaci¨®n. M¨¢s que nada porque las razones para galardonarles siempre se apoyan en la condescendencia de quienes los premian. "Qu¨¦ m¨¦rito tienen, tan peque?os y act¨²an y todo". Lo mismo pasa con los actores no profesionales o los que sufren alguna tara. Son receptores de la caridad de los votantes, una caridad que nos hace sentir mejor personas cuando le damos un trofeo a un ni?o, a un mudo o a un paral¨ªtico. No valoramos el talento, sino el m¨¦rito. Pero una cosa es no ser partidario de algo y otra cosa es prohibir que los dem¨¢s lo sean.

La Academia no hace sino ahondar en una gran contradicci¨®n. ?Por qu¨¦? ?Se est¨¢ autocensurando? ?Es como una dieta que consiste en tirar las cosas que engordan a la basura para no tener la tentaci¨®n de comer? ?Hacer que no puedan participar los ni?os actores para reprimir el deseo de votarlos? Por eso, si usted no es actor y quiere ganar un Goya, le recomiendo que haga lo que sea para protagonizar una pel¨ªcula. Quitados de en medio los mocosos, los acad¨¦micos se ablandar¨¢n cuando vean actuar a un int¨¦rprete no profesional. "Qu¨¦ bien lo hace para no ser actor, qu¨¦ m¨¦rito tiene. Le vamos a dar el Goya". David Trueba dec¨ªa que la medida de la Academia es "paternalista". Lo es, pero tambi¨¦n es paternalista premiarlos.