Jia y Weiwei: de jaula a jaula

El 3 de abril de este a?o, el artista chino Ai Weiwei fue detenido en el aeropuerto de Pek¨ªn cuando se dispon¨ªa a viajar a Taiw¨¢n para preparar una exposici¨®n. El mi¨¦rcoles pasado fue puesto en libertad bajo fianza. Tambi¨¦n ha podido regresar a casa el activista Hu Jia, tras pasar tres a?os y medio en prisi¨®n acusado de haber incitado a la subversi¨®n en contra del poder del Estado. Lo hizo este fin de semana.

La agencia china de noticias Xinhua explic¨® que en el caso de Ai Weiwei la buena disposici¨®n de las autoridades obedec¨ªa a la voluntad del artista de colaborar con la justicia: "Est¨¢ dispuesto a pagar los impuestos evadidos", inform¨®.

La compasi¨®n ha sido otro detalle que se ha subrayado en este caso: la polic¨ªa ha sido especialmente sensible y ha procurado hacerle m¨¢s f¨¢cil la vida al c¨¦lebre artista (fue el que concibi¨®, junto al estudio de Herzog y De Meuron, El Nido, el imponente estadio ol¨ªmpico de Pek¨ªn), que padece hipertensi¨®n y diabetes.

Tanta delicadeza choca con el reciente af¨¢n de las autoridades chinas por extremar las precauciones ante el menor atisbo de disidencia. El temor a que pudiera producirse alg¨²n tipo de contagio de las revueltas ¨¢rabes ha aumentado el celo con que operan los guardianes de la ortodoxia. Centenares de activistas han sido interrogados, sometidos a vigilancia domiciliaria o, simplemente, encarcelados.

La polic¨ªa acus¨® a Ai Weiwei, cuando lo detuvo en abril, de que la compa?¨ªa que controla, la Beijing Fake Cultural Development, hab¨ªa evadido impuestos y destruido documentos de contabilidad. La esposa del artista, sin embargo, no dio ning¨²n cr¨¦dito al cargo: afirm¨® que la empresa que gestiona los proyectos de su marido est¨¢ a nombre suyo y es de su propiedad.

Una vez m¨¢s, en un r¨¦gimen tan opaco como el chino, ser¨¢ dif¨ªcil conocer la verdad. Ai Weiwei se apresur¨® a explicar que no dir¨ªa "ni una palabra": ha sido parte del pacto para salir de la c¨¢rcel. La esposa de Hu Jia coment¨® tambi¨¦n que no sab¨ªa si su marido podr¨ªa decir alguna cosa. Las liberaciones coinciden con una visita del primer ministro chino, Wen Jiabao, a Hungr¨ªa, Reino Unido y Alemania. "Estar fuera no es igual a ser libre", ha escrito un internauta: "Es salir de una jaula y entrar en otra".