Berlusconi anuncia su retirada de la pol¨ªtica en 2013 y designa un sucesor
El primer ministro cede el paso a su delf¨ªn, el ministro de Justicia Alfano - Los choques con el titular de Econom¨ªa agravan la fractura en el Gobierno
Un Silvio Berlusconi en estado puro, y quiz¨¢ m¨¢s alejado de la realidad que nunca, declar¨® en una entrevista publicada ayer en La Repubblica, el diario que ha sido siempre su gran adversario medi¨¢tico, que est¨¢ harto de gobernar Italia. Que tiene ganas de "abandonar" porque est¨¢ "cansado". Que, si pudiera, "lo dejar¨ªa ahora mismo". Pero que, como no puede, agotar¨¢ la legislatura. Entonces, en 2013, ya no ser¨¢ candidato a la reelecci¨®n, eso lo descarta "absolutamente": "A los 77 a?os no podr¨¦ seguir siendo el jefe de Gobierno", afirmaba Berlusconi.
Su di¨¢logo-desahogo con La Repubblica pasar¨¢ seguramente a la historia como un ejemplo cl¨¢sico del pol¨ªtico que, queriendo ser bombero, act¨²a como un pir¨®mano. Berlusconi reiter¨® formalmente lo avanzado de manera informal hace unos meses en una cena con corresponsales extranjeros: su sucesor ser¨¢ su actual delf¨ªn, Angelino Alfano, ministro de Justicia y flamante secretario general del Pueblo de la Libertad, elegido a mano alzada por los suyos hace un par de semanas.
El gobernante descarta que vaya a aspirar a la presidencia italiana
"A los 77 a?os no podr¨¦ seguir siendo el jefe de Gobierno", alega Berlusconi
Al hacerlo, Berlusconi abri¨® a¨²n m¨¢s la caja de los truenos de un partido l¨ªquido, pero que hace meses est¨¢ roto en a?icos. La designaci¨®n mon¨¢rquica, lejos de unir al Pueblo de la Libertad, fue recibida con kilos de hielo por Roberto Formigoni, el poderoso gobernador de Lombard¨ªa, que aspira a suceder a Berlusconi, y afirm¨®: "Alfano ser¨¢ seguramente un buen candidato, pero eso lo decidir¨¢ nuestro pueblo en unas primarias".
La otra gran novedad es que Berlusconi atac¨® en p¨²blico tambi¨¦n a su ministro de Econom¨ªa, Giulio Tremonti, al que despacha una cr¨ªtica feroz: "?l piensa que es un genio y cree que todos los dem¨¢s son unos cretinos. Le soporto porque le conozco desde hace tiempo y hay que aceptarlo as¨ª. Pero es el ¨²nico que no hace juego de equipo".
Preguntado por los insultos que Tremonti dedic¨® el otro d¨ªa a micr¨®fono abierto a su colega de gabinete, Renato Brunetta, al que llam¨® "cretino", Berlusconi apostilla: "Ese 'cretino' es emblem¨¢tico. Brunetta habla a los electores; Tremonti solo habla a los mercados. Y recuerdo que en pol¨ªtica los resultados se miden en apoyos y votos. A ¨¦l no le interesa el consenso popular; a m¨ª, s¨ª".
El calado del ataque al responsable del plan de ajuste que todav¨ªa debe aprobar el Parlamento desat¨® insistentes rumores de que el ministro estaba a punto de dimitir, lo que desat¨® los apetitos de los especuladores en los mercados de deuda y oblig¨® a Berlusconi a invitar a un almuerzo a Tremonti que se zanj¨® con una nota que intentaba ser tranquilizadora y hablaba de un encuentro "cordial".
Pero las diferencias entre ambos parecen realmente insanables. Berlusconi culpa en la entrevista al propio Tremonti de haber introducido entre las medidas del plan de ajuste fiscal la norma a medida destinada a salvar a Fininvest, su grupo empresarial, de tener que indemnizar con 750 millones de euros a CIR, el editor de La Repubblica. Pero al mismo tiempo se contradice, y anuncia que piensa presentar de nuevo esa ley favorable a su empresa en el Parlamento.
En cuanto a sus supuestas aspiraciones a convertirse en presidente de la Rep¨²blica, Berlusconi niega de nuevo que sea su objetivo ("eso no es para m¨ª, el candidato bueno es Gianni Letta, que lograr¨ªa votos del centro-izquierda"), y admite que las nuevas generaciones de la Liga Norte ven que su pacto de acero con Umberto Bossi est¨¢ cerca del final: "Se est¨¢n preparando para elegir nuevo l¨ªder, pero a diferencia de nosotros, ellos a¨²n no lo han encontrado", afirma.
El l¨ªder de la oposici¨®n, Pierluigi Bersani, respondi¨® al despliegue del primer ministro criticando su actitud poco institucional, que consider¨® peligrosa para Italia. "Entre el marasmo evidente del Gobierno, y un reajuste que da un enorme golpe al gasto social y pone interrogantes sobre las reales perspectivas de estabilidad, creo que Italia corre en estas horas peligros serios". Bersani critic¨® adem¨¢s que Berlusconi d¨¦ muestras de su debilidad personal y de la divisi¨®n del Gobierno en p¨²blico: "Si no est¨¢ en condiciones debe marcharse, no podemos continuar as¨ª, hace falta un acto de responsabilidad".
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