Un nuevo modelo para la vivienda

El stock acumulado por los especuladores hace que las casas, sobre todo las m¨¢s baratas, pierden valor cada d¨ªa, pero aun as¨ª son inalcanzables para quien realmente las necesita.

El mal profundo est¨¢ en que un Gobierno socialista, como exig¨ªan los mercados, ha promovido y a¨²n promueve -v¨¦anse las ¨²ltimas medidas para facilitar el pago por parte de los desahuciados- la propiedad de la vivienda como la ¨²nica forma de acceder al bienestar, a cambio de un precio que casi todos pod¨ªamos pagar hasta ahora, aunque fuera con pr¨¦stamos e hipotecas.

Resulta incre¨ªble que se eche la culpa a la banca y en siete a?os no se haya construido, aprovechando el super¨¢vit fiscal, un parque p¨²blico de viviendas en alquiler; eso s¨ª hubiera sido hacer socialismo y enfrentarse a la banca,

En los ¨²ltimos 25 a?os, considerada m¨¢s por su valor de cambio individual que por su valor de uso social, la vivienda se ha convertido en la herramienta ideal para la acumulaci¨®n especulativa de riqueza.

Son tantos los intereses espurios surgidos a su alrededor que resulta urgente, partiendo de un an¨¢lisis lo m¨¢s exhaustivo posible de la realidad, fijar estrategias innovadoras y de coordinaci¨®n de las tres Administraciones, entre s¨ª y con los sectores empresariales m¨¢s competentes, para alcanzar unos resultados con impacto positivo, tanto en la inmediatez del problema ahora, como a medio y largo plazo.

No se trata solo de vender la mercanc¨ªa al mejor precio posible, la intervenci¨®n administrativa debe propiciar el surgimiento de un modelo urbano y habitacional menos especulativo que el habido hasta ahora, o mejor dejamos que las ventas sigan en ca¨ªda libre.