El PP deja en minor¨ªa al Gobierno en la ponencia de v¨ªctimas policiales

La ponencia que estudiar¨¢ las vulneraciones de derechos humanos ocurridas desde 1968, en el contexto de la lucha contra el terrorismo y en su mayor¨ªa ocasionadas por excesos policiales, se constituy¨® ayer, pero finalmente sin representaci¨®n del PP ni de UPyD. El parlamentario popular Carlos Urquijo descalific¨® la ponencia como "un foro nacido para reescribir y disculpar la historia criminal de la banda terrorista" ETA.

La decisi¨®n del PP de no tomar parte en los trabajos deja al grupo del Gobierno en minor¨ªa, frente a los 35 votos de representaci¨®n que sumar¨¢n el PNV, Aralar y EA. La ausencia de ese partido tendr¨¢ una importante incidencia en la toma de decisiones y puede complicar el futuro del grupo de trabajo y la representatividad de sus decisiones. La presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga (PP) presidi¨® la constituci¨®n oficial de la ponencia y abandon¨® la sala instantes despu¨¦s. Sus integrantes ser¨¢n los parlamentarios I?igo Iturrate (PNV), Jes¨²s Loza (PSE-EE, Aintzane Ezenarro (Aralar) y Juan Jos¨¦ Agirrezabala (EA). Esta formaci¨®n, ahora en Bildu, pretende que las v¨ªctimas a las que se dirige el trabajo, que ya comparecieron en el Parlamento cuando la direcci¨®n de Derechos Humanos estaba bajo su responsabilidad, lo vuelvan a hacer. El resto de los grupos no lo considera preciso. Aralar indic¨® en su d¨ªa que les ocasionar¨¢ un sufrimiento innecesario.

El PNV critica al PP tras las cesiones del resto para facilitar su presencia

La ponencia no tendr¨¢ presidencia, contra lo que suele ser habitual para facilitar la ordenaci¨®n del trabajo. La ausencia del PP habr¨ªa proporcionado ayer ese puesto al representante del PNV, I?igo Iturrate, pero este grupo se?al¨® que no tiene inter¨¦s en ejercer ese papel. Iturrate se mostr¨® muy cr¨ªtico con la postura de los populares, a los que record¨® las concesiones que en el proceso negociador, a lo largo de meses, han realizado el resto de los grupos para facilitar su integraci¨®n en la ponencia. Una de ellas requiri¨® incluso una reforma reglamentaria, realizada hace tres semanas, para que ¨¦sta pudiera funcionar de modo independiente, sin estar adscrita a la Comisi¨®n de Derechos Humanos, de la que depende la ponencia de V¨ªctimas del Terrorismo. Iturrate consider¨® "lamentables" unas declaraciones del presidente del PP, Antonio Basagoiti, en las que atribuy¨® a la ponencia la equiparaci¨®n entre estas v¨ªctimas y las del terrorismo y neg¨® que albergue tal intenci¨®n. El portavoz socialista, Jes¨²s Loza, puso el ¨¦nfasis en el compromiso del PP con los cinco puntos restantes del acuerdo aprobado en pleno a finales de marzo y dej¨® ver su expectativa de que los populares terminen incorpor¨¢ndose a los trabajos m¨¢s adelante. Los ponentes tienen la impresi¨®n de que el PP vasco mantiene diferencias internas en torno a esta cuesti¨®n y ha tenido que frenar los avances que ven¨ªa realizando en una cuesti¨®n altamente sensible.

El PP s¨ª respald¨® en marzo el mandato al Gobierno -un¨¢nime salvo por el voto de UPyD- para que ponga en marcha actuaciones medidas de reconocimiento a estas v¨ªctimas, as¨ª como una estructura administrativa para atenderlas y un mecanismo de contacto con ellas; tambi¨¦n apoy¨® que se dote presupuestariamente las ayudas de reparaci¨®n una vez se fijen, en un decreto que debe aprobarse antes de fin de a?o, los criterios para acceder a ellas. Sin embargo, nunca quiso la ponencia en la que deben concretarse esos acuerdos b¨¢sicos. Algunas presentan dificultades evidentes, como la pretensi¨®n de Aralar de que el lehendakari, Patxi L¨®pez, pida perd¨®n, apelando a que su predecesor lo hizo con las v¨ªctimas del terrorismo, o que el D¨ªa de la Memoria incluya tambi¨¦n a estas v¨ªctimas. Su portavoz, Aintzane Ezenarro, dijo ayer que no convertir¨¢ esta aspiraci¨®n en un "elemento de conflicto" si no hay consenso. S¨ª quiere que se discuta, ya que hace a?o y medio acept¨® paralizar una proposici¨®n de ley en espera de la ponencia. El PSE mostr¨® su disposici¨®n a tratarla, pero el PP lo consider¨® una prueba de sus "peores pron¨®sticos" .