El c¨®digo ¨¦tico m¨¦dico descarta la objeci¨®n a informar sobre el aborto
El documento dice que la sedaci¨®n en la agon¨ªa es correcta aunque acorte la vida
No se puede objetar a informar sobre el aborto. En eso, el nuevo C¨®digo de Deontolog¨ªa M¨¦dica es muy claro. El documento, presentado ayer en Madrid y que afecta a la pr¨¢ctica m¨¦dica de los m¨¢s de 225.000 profesionales que hay en Espa?a, advierte que los problemas de conciencia que se argumentan para no practicar un aborto no eximen a los profesionales del deber de informar a los pacientes. "No es conforme a la ¨¦tica m¨¦dica negar, ocultar o manipular informaci¨®n para influir en la decisi¨®n de la madre sobre la continuidad de su embarazo", argumenta. La Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial (OMC) resuelve as¨ª un debate interno que est¨¢ tambi¨¦n en los tribunales: varios jueces se han pronunciado contradictoriamente sobre la objeci¨®n en m¨¦dicos de primaria. El texto analiza tambi¨¦n la sedaci¨®n en la agon¨ªa, que describe como "¨¦ticamente correcta".
"El derecho a la objeci¨®n de conciencia es imprescindible para garantizar la libertad y la independencia del profesional. Pero eso no incluye la objeci¨®n a dar a la paciente toda la informaci¨®n que necesita", explic¨® ayer el presidente de la OMC, Juan Jos¨¦ Rodr¨ªguez Send¨ªn. "A eso no se puede objetar. El facultativo debe informar a la paciente o enviarla a otro profesional que pueda atenderla adecuadamente", a?adi¨®.
Sin embargo, los m¨¦dicos piden al Gobierno que regule legalmente la objeci¨®n de conciencia. Una pr¨¢ctica que no afecta ¨²nicamente a la prestaci¨®n del aborto. Tambi¨¦n a las huelgas de hambre o a algunas pruebas m¨¦dicas. "Regularlo evitar¨ªa muchos problemas", afirma Send¨ªn.
El asunto, incluido por primera vez en el c¨®digo deontol¨®gico de la profesi¨®n, es pol¨¦mico. La organizaci¨®n antiabortista Hazteoir piensa recurrirlo y las cr¨ªticas de algunos sectores conservadores no se han hecho esperar. Cr¨ªticas que se dirigen tambi¨¦n hacia las pr¨¢cticas a seguir con los enfermos terminales.
El documento, que reconoce como "¨¦tica" la limitaci¨®n del esfuerzo terap¨¦utico para enfermos en agon¨ªa, indica tambi¨¦n que el m¨¦dico tiene el deber de intentar la curaci¨®n o mejor¨ªa del paciente "siempre que sea posible", pero agrega que cuando no lo sea "permanece la obligaci¨®n de aplicar las medidas adecuadas para conseguir su bienestar, aun cuando de ello pudiera derivarse un acortamiento de la vida".
En eso, el nuevo c¨®digo va en la l¨ªnea de lo estipulado por la ley de muerte digna. "La ¨²nica forma de evitar que las personas que est¨¢n sufriendo dolor es suministrarles los cuidados paliativos que necesitan", afirm¨® Send¨ªn.
El c¨®digo introduce cinco nuevos cap¨ªtulos y 16 art¨ªculos nuevos, con respuestas novedosas sobre pruebas gen¨¦ticas, dopaje deportivo o docencia. Recoge, por ejemplo, la prohibici¨®n de crear embriones para experimentaci¨®n o fecundar m¨¢s ¨®vulos que aquellos que est¨¦ previsto implantar, evitando "embriones sobrantes". Tambi¨¦n veta la promoci¨®n de la procreaci¨®n artificial en mujeres que hayan alcanzado la menopausia natural y, en todo caso, despu¨¦s de los 55 a?os. Adem¨¢s, afirma que es "amoral" realizar pruebas prenatales con una finalidad "eugen¨¦sica".
Novedad es, tambi¨¦n, la introducci¨®n de un cap¨ªtulo dedicado al dopaje. "No es aceptable deontol¨®gicamente que el m¨¦dico contribuya de forma fraudulenta a la mejora del rendimiento del deportista", afirma. Adem¨¢s, el facultativo que tenga conocimiento de esas pr¨¢cticas estar¨¢ obligado a denunciarlo.
La ley del aborto
- La Ley de Salud Sexual y Reproductiva es clara: "Los profesionales sanitarios directamente implicados en la interrupci¨®n voluntaria del embarazo tendr¨¢n el derecho de ejercer la objeci¨®n de conciencia sin que el acceso y la calidad asistencial de la prestaci¨®n puedan resultar menoscabadas por el ejercicio de la objeci¨®n de conciencia".
- La controversia est¨¢ en que la ley no especifica quienes est¨¢n "directamente implicados". Un vac¨ªo al que, contra el criterio de Sanidad, han querido acogerse algunos m¨¦dicos de primaria, que solo dan informaci¨®n.
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