Golpismo blando
El nuevo aplazamiento -esta vez hasta septiembre- fijado por el presidente del Congreso para cubrir las cuatro plazas del Constitucional pendientes desde hace nueve meses deja otra vez con las verg¨¹enzas al aire a la C¨¢mara de los Diputados. De a?adidura, el incumplimiento de los deberes impuestos al Parlamento por la Constituci¨®n o por las leyes org¨¢nicas afecta tambi¨¦n a otras tres instituciones: el Defensor del Pueblo (con m¨¢s de un a?o de retraso), el Tribunal de Cuentas (pendiente desde noviembre) y la mitad del Consejo de RTVE (aplazado el pasado diciembre). La dimisi¨®n como presidente de RTVE de Alberto Oliart, provocada por las sucias emboscadas de car¨¢cter partidista y gremial tendidas a su irreprochable comportamiento, incorpora estos d¨ªas un nuevo rengl¨®n a las tareas pendientes.
El PP pretende llevar a la pr¨®xima legislatura la renovaci¨®n del Constitucional y de otros ¨®rganos estatales
Los precedentes m¨¢s inmediatos de esa meditada estrategia de la dilaci¨®n son m¨¢s que alarmantes: tres a?os de demora en la ¨²ltima renovaci¨®n del Constitucional correspondiente al Senado y dos a?os para el nombramiento del actual Consejo General del Poder Judicial por ambas C¨¢maras. La responsabilidad ¨²ltima de esos intolerables incumplimientos recae sobre las direcciones nacionales de los dos grandes partidos de ¨¢mbito estatal; las mayor¨ªas cualificadas requeridas para esos nombramientos han exigido hasta ahora la conformidad de los grupos parlamentarios del PSOE y del PP, siempre obedientes a las instrucciones recibidas desde arriba. La maliciosa confusi¨®n de la voluntad del Parlamento en tanto que instituci¨®n con los acuerdos entre partidos como organizaciones de profesionales del poder dispuestos a proteger sus intereses corporativos es uno de los falseamientos de la democracia representativa que el Movimiento 15-M denuncia. Dado que ni el poder ejecutivo ni el poder judicial disponen de instrumentos para forzar al poder legislativo a cumplir con su deber de renovar a tiempo los ¨®rganos constitucionales, tales retrasos podr¨ªan derivar hacia una variante del golpismo blando si las instituciones afectadas dejasen de funcionar por falta de miembros o de qu¨®rum.
Las maniobras de aplazamiento de las designaciones planeadas ahora por el PP son de corto vuelo, pero de largo alcance. La candidatura imposible del magistrado Enrique L¨®pez para el Constitucional promovida por los populares no es sino el cimbel de la cacer¨ªa. En realidad se trata de congelar las plazas sin cubrir hasta que concluya esta legislatura con la esperanza de que las elecciones cambien la relaci¨®n de fuerzas en el Parlamento a favor del PP. Si los socialistas obtuviesen por encima de 140 diputados, dispondr¨ªan de una minor¨ªa de bloqueo y podr¨ªan devolver a los populares la tarjeta de visita cuando las renovaciones exijan los 3/5 de la C¨¢mara, con el riesgo de seguir paralizando as¨ª los ¨®rganos afectados. Pero si el PSOE quedara por debajo de ese tope, el PP tratar¨ªa de prescindir de los esca?os socialistas y buscar apoyos en los grupos minoritarios.
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