La tara de la informalidad

Desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, Latinoam¨¦rica ha venido de menos a m¨¢s. M¨¢s all¨¢ de los aspectos c¨ªclicos, los pa¨ªses muestran una mayor sostenibilidad en el crecimiento. Sin embargo, este mejor desempe?o ha impactado poco en la reducci¨®n de la econom¨ªa informal, lo que limita su potencial.

Podemos entender la informalidad como el conjunto de actividades realizadas al margen del Estado. Tomando la metodolog¨ªa de Schneider, que nos permite realizar comparaciones entre 162 pa¨ªses, encontramos que Latinoam¨¦rica supera a la media, registrando un estimado de 44% de informalidad respecto al 36% del total. Pa¨ªses como Bolivia y Per¨² registran tasas del 70% y el 66%, respectivamente. ?Por qu¨¦ es esto un problema? La persistencia de una proporci¨®n alta de la econom¨ªa en estas condiciones guarda una relaci¨®n end¨®gena con problemas de desigualdad, pobreza absoluta y protecci¨®n social. Esto limita la calidad y efectividad del Estado, lo que afecta a su poder recaudatorio y a su presencia. Asimismo, condiciona la efectividad de las pol¨ªticas macro, obstruye la potencialidad de desarrollo, frena la productividad a trav¨¦s de una menor eficiencia en el uso de los factores y limita el acceso al financiamiento de las peque?as empresas.

La econom¨ªa sumergida ronda el 44% en Latinoam¨¦rica, frente al 36% de media global

Los factores que explican la informalidad son multidimensionales. Si bien el crecimiento econ¨®mico es relevante, su impacto depende del entramado microecon¨®mico e institucional. Factores como el clima de negocios, la sobrerregulaci¨®n, pol¨ªticas de Estado (por ejemplo, educaci¨®n) y el mercado laboral se convierten en condicionantes. En el plano laboral, por ejemplo, hay estudios que resaltan las dificultades impuestas por las leyes para ajustar el factor trabajo ante los cambios c¨ªclicos, lo que desalienta la contrataci¨®n, eleva la tasa de desempleo natural y retroalimenta al mundo informal.

?Qu¨¦ hacer para reducirla? La tarea es tit¨¢nica, con varias sendas y con impactos no inmediatos. Una de las l¨ªneas de acci¨®n recomendadas va en identificar aquellos aspectos relacionados a procesos ineficientes de gesti¨®n (elevada burocracia), aunque grandes avances en este ¨¢mbito requerir¨¢n de recursos que los pa¨ªses con alta informalidad no pueden generar, debido a la elevada evasi¨®n fiscal. En ese sentido, no se debe descuidar la b¨²squeda de estructuras impositivas m¨¢s eficientes y la mejora del cumplimiento fiscal. Ya con mayores recursos, se puede aspirar a mayores mejoras en la calidad del Estado.

Y no podemos olvidarnos de reducir las distorsiones en los mercados laborales. El problema m¨¢s complicado aqu¨ª es el de econom¨ªa pol¨ªtica, pues implica modificar situaciones de confort de determinados grupos. En general, los responsables de los Gobiernos deber¨¢n buscar espacios para mitigar los efectos de medidas impopulares. Y al final del todo, ir gestando un c¨ªrculo virtuoso de variables que refuercen el v¨ªnculo entre el Estado y la sociedad, que redunden en un mayor desarrollo y en un futuro realmente prometedor para Latinoam¨¦rica.

David Tuesta es economista de BBVA Research.