C¨®mo explicar un castillo
Visitas teatralizadas nocturnas sobre el palacio de los Mendoza en Manzanares
Tras la visita teatralizada al castillo de Manzanares el Real una cosa queda clara: don Pedro de Z¨²?iga y Salcedo es un mayordomo soberbio que se las da de noble ante la mofa de su insolente esposa. Los personajes, bien interpretados y vestidos de ¨¦poca, mantienen durante una hora una guerra de sexos en versi¨®n siglo XVII.
La obra est¨¢ trufada de datos (la galer¨ªa es g¨®tica flam¨ªgera, el arquitecto fue Juan Guas, el t¨ªtulo de este tapiz es tal); sin embargo, no explica claramente la historia del monumento y da por sentado que los asistentes saben qu¨¦ es una barbacana o un adarve. Eso s¨ª, entretiene, a juzgar por las sonrisas picaronas del p¨²blico ante las matrimoniadas de la pareja.
"Es un lugar lleno de obras de arte donde disfrutar de teatro y conciertos"
La representaci¨®n est¨¢ trufada de datos, aunque entretiene al p¨²blico
Las visitas (en verano, tambi¨¦n nocturnas) forman parte del Plan de Aprovechamiento Tur¨ªstico puesto en marcha por la Comunidad de Madrid en 2007. Fue entonces cuando el castillo (100.000 visitantes al a?o, el monumento m¨¢s popular de la regi¨®n tras El Escorial y Aranjuez) dio el salto al siglo XXI, en el que los edificios se explican con conceptos museogr¨¢ficos y mucho espect¨¢culo. "Antes, el mismo funcionario que te cobraba la entrada te lo explicaba, la gente sub¨ªa a ver las almenas, tiraba unas fotos y se iba", cuenta Isabel, una de las funcionarias que gestiona el castillo. "Pero este ya no es un sitio donde guarecerse del calor si vas a la Pedriza. Es un lugar lleno de obras de arte, donde puedes disfrutar del teatro o un concierto y pasar una hora en el centro de interpretaci¨®n".
En ese museo se entiende mejor el monumento. Al final del recorrido (con paneles sobre los Mendoza, la caza en la Edad Media o las armaduras) se detiene en las tres intervenciones que han adecuado el castillo desde que lleg¨® al siglo XX medio en ruinas. En 1914 se reconstruy¨® el exterior porque "los monumentos constitu¨ªan hitos visuales pero no objetos culturales"; en los setenta se rehizo el interior para abrirlo al p¨²blico. En ambas ocasiones se us¨® un discutido m¨¦todo que consiste en recrear lo que hab¨ªa a partir de algunas piezas supervivientes, siendo imposible para el espectador discernir qu¨¦ es original y qu¨¦ no (dentro, muy poco lo es). El objetivo de la reforma de 2007: "Facilitar la comprensi¨®n del monumento" con las visitas, el museo y la ambientaci¨®n de las salas. Cada intervenci¨®n responde a lo que en su ¨¦poca se entend¨ªa que deb¨ªa ser el castillo: paisaje, espacio o experiencia.
Para terminar de comprender el castillo, un viejo truco: leer un libro. En Palacios de Madrid (editado por la Comunidad), Miguel Lasso de la Vega resume en dos estupendas p¨¢ginas el significado de esta arquitectura que representa como pocas la transici¨®n "del castillo al palacio se?orial, en el cambio de la Edad Media a la Edad Moderna". Aunque lo parezca, no es una fortificaci¨®n, sino un edificio "que resuelve la propuesta de vida r¨²stica temporal del noble en sus se?or¨ªos; una casa de campo, en realidad, que por su pertenencia debe mostrar su supremac¨ªa, adoptando formas pret¨¦ritas". Lasso explica, sin disfraces ni pantallas t¨¢ctiles, las fases de construcci¨®n (y la relaci¨®n de este castillo "nuevo" con el anterior, en ruinas en una loma cercana) y el complejo linaje de los Mendoza (un l¨ªo, porque ten¨ªan la man¨ªa de llamarse siempre Diego o ??igo).
Admite que el bret¨®n Juan Guas pudo ser el arquitecto, pero acepta que es una atribuci¨®n. Se detiene en detalles constructivos -las bolas que adornan las torres estaban estucadas originalmente en rojo- y pol¨ªticos -se coloc¨® sobre una antigua ermita para no competir con ella, en un "anticipado reflejo de la mentalidad renacentista, que pretendi¨® igualar, e incluso dar preeminencia, a lo civil sobre lo religioso"-. Y da en el clavo de lo que es un castillo que en realidad es un palacio: "Un baluarte ante un enemigo inexistente". Es decir, un s¨ªmbolo.
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