Desahucios por sorpresa
Los jueces ordenan desalojos sin una fecha concreta para evitar la presi¨®n social - La presencia policial y las detenciones aumentan en las expulsiones
Ignasi Cister¨® y su hija de 12 a?os dorm¨ªan ayer en el n¨²mero 56 de la calle de Ca l'Alegre de Dalt. Por eso no cogieron el tel¨¦fono. El due?o del bar de la esquina les llamaba insistentemente para advertirles de que cuatro furgones de los Mossos d'Esquadra estaban en la puerta de su casa. Faltaba poco para las ocho de la ma?ana. Finalmente, un estrepitoso ruido le sac¨® de su sue?o. Cister¨® asegura que los Mossos tumbaron las tres puertas que dan acceso a la vivienda para desahuciarles.
Sin avisar, se quej¨® ayer el hombre. Pero de forma legal: con una orden abierta del juez que no especifica d¨ªa y hora concretos, solo un plazo m¨¢ximo para hacerlo. En este caso, el 31 de julio. Cister¨® vive en una casa que arrend¨® su madre por 60 euros al mes. Pero una inmobiliaria la compr¨® y ahora quiere derribarla.
La f¨®rmula abierta evita la presi¨®n social que acompa?a ¨²ltimamente a los desalojos. El lunes, m¨¢s de 200 personas se plantaron ante una vivienda en el barrio de El Clot para evitar un desahucio. Los antidisturbios cumplieron el mandato del juez, pero 34 personas fueron denunciadas y 10 resultaron heridas (siete de ellas, mossos). El pasado 9 de febrero, en Vic, otro lanzamiento (como se conoce a los desahucios) acab¨® con altercados con la polic¨ªa. Trece personas se sentaron ante el juez por resistencia y desobediencia.
El aumento de los desahucios, sumado al auge del Movimiento 15-M, est¨¢ complicando el panorama. En el primer trimestre de este a?o se han presentado 1.925 lanzamientos, seg¨²n datos del Consejo General del Poder Judicial. El a?o pasado, la cifra total creci¨® un 25% respecto a la de 2009 (6.645 frente a 5.321).
"No es habitual que la orden se extienda con un plazo de ejecuci¨®n tan amplio", lament¨® ayer un portavoz de Acampada de Barcelona. La presi¨®n social ya logr¨® evitar que echasen a Cister¨® de su casa el 20 de junio. Unos 70 manifestantes se apostaron en la puerta y la comitiva judicial cedi¨®. "Siembran el miedo y la incertidumbre", lament¨® el hombre.
"Est¨¢ claro que los jueces tienen la firme voluntad de desahuciar a la gente", afirm¨® Ada Colau, miembro de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). En los primeros desalojos, las notificaciones sol¨ªan incluir d¨ªa y hora concretos. Ante la presi¨®n social, pasaron a ser semiabiertos. "Se realizaban entre las nueve de la ma?ana y las tres de la tarde, e incluso se ampliaban hasta 24 horas", explic¨® ayer Luc¨ªa Delgado, miembro de la PAH. En ese lapso de tiempo, entidades sociales, vecinos e indignados acud¨ªan para evitar los desalojos. La plataforma ha frenado hasta el momento 63 desahucios (una veintena en Catalu?a).
"La f¨®rmula abierta es habitual en el caso de usurpaciones de vivienda, los okupas", indic¨® ayer el abogado Jaume Asens. "En los desahucios es m¨¢s inusual. Se hace para evitar el efecto llamada, la oposici¨®n y la resistencia", a?adi¨®. A su entender, el sistema est¨¢ desbordado: "No existen recursos materiales para hacer frente a los movimientos en contra de los desahucios. Por eso usan la sorpresa y a los antidisturbios". "Quieren desactivar las movilizaciones sociales", advirti¨® Delgado.
En el desalojo de ayer, nadie acudi¨® en ayuda de Ignasi y su hija. Ya en la calle, observaron c¨®mo varios obreros tapiaban todas las puertas y ventanas del inmueble, de tres plantas.
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