Bendita sea su pureza
Final del movido curso pol¨ªtico 2010-2011, que tan profundamente ha alterado la posici¨®n de los partidos catalanes y, sobre todo, las respectivas cuotas de poder institucional. Entre las fuerzas perdedoras en la mudanza, Esquerra Republicana acaba de conseguir -gracias al peso determinante del aparato- encarar su congreso de octubre con una sola candidatura a la presidencia y a la secretar¨ªa general. Al mismo tiempo, las primeras versiones de la ponencia estrat¨¦gica que los republicanos deber¨¢n aprobar en oto?o env¨ªan al desv¨¢n la f¨®rmula del tripartito de izquierdas y apuestan por una "pol¨ªtica de pactos de geometr¨ªa variable" y por la construcci¨®n de un "tercer espacio" de centro izquierda catalanista no dogm¨¢tico.
Fin del curso pol¨ªtico que tanto ha alterado la posici¨®n de los partidos catalanes y las respectivas cuotas de poder institucional
El PSC, por su parte, ya abjur¨® del tripartito mucho antes del 28-N, en un desesperado intento de evitar la cat¨¢strofe. Consumada esta, los socialistas no s¨®lo buscan ahora el liderazgo que les saque del pozo, sino que se debaten tambi¨¦n entre quienes desean mantener la centralidad mediante acuerdos con el Gobierno de Artur Mas y aquellos otros que propugnan una oposici¨®n inflexible contra el "bloque derechista CiU-PP". Todo ello, en plena vela de armas para un congreso que a¨²n carece de fecha, que puede verse aplazado por los designios electorales de Rodr¨ªguez Zapatero y Rubalcaba, pero que posiblemente no ser¨¢ un paseo militar.
Por el contrario, en la tercera pata del tr¨ªpode gobernante entre 2003 y 2010, en Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), no hay ni dilemas estrat¨¦gicos, ni debates t¨¢cticos, ni asomo alguno de autocr¨ªtica. Aun cuando el 28-N Iniciativa perdi¨®, respecto de 2006, 50.000 votos largos; por mucho que, en las municipales del pasado mayo, se qued¨® 17.000 papeletas y m¨¢s de 50 concejales por debajo de los registros de 2007; a pesar de que, en medio a?o, los ecosocialistas se han visto democr¨¢ticamente desalojados del poder en la Generalitat, en el Ayuntamiento de Barcelona, en la Diputaci¨®n hom¨®nima, etc¨¦tera, la c¨²pula de la formaci¨®n ha reaccionado como si todos esos fuesen fracasos ajenos y ellos, en cambio, estuvieran surfeando sobre una ola de ¨¦xitos electorales esplendorosos; como si la ciudadan¨ªa no hiciese otra cosa que ratificarles en la bondad de su gesti¨®n pasada y en el acierto de sus planteamientos de futuro.
As¨ª, encastillados en sus certidumbres, sin permitir que la realidad altere su catecismo doctrinario, han actuado los hombres y las mujeres de Iniciativa a lo largo del ¨²ltimo semestre. ?Que el d¨¦ficit p¨²blico est¨¢ desbocado en todos los niveles de la Administraci¨®n, que nuestro Estado de bienestar se halla al borde del colapso financiero si no frenamos el gasto? ?Zarandajas! Aqu¨ª lo que hay es la p¨¦rfida voluntad privatizadora de la derecha neoliberal (?o es neocon?) y, por tanto, se vota en contra de los presupuestos catalanes para 2011. ?Ah!, pero como eso resultaba del todo previsible y, adem¨¢s, tambi¨¦n lo hicieron el PSC y Esquerra, y hasta Solidaritat y Ciudadanos, era preciso dar un paso m¨¢s. Por eso las vestales del izquierdismo aut¨¦ntico acompa?aron su voto con la exhibici¨®n en el hemiciclo de unos cartelitos contra los recortes. Un gesto digno de los bolcheviques en el soviet de Petrogrado...
Del mismo tenor ha sido la actitud de los ecosocialistas ante la llamada ley ¨®mnibus: rechazo frontal y enmienda a la totalidad, porque -dicen- el ¨²nico objetivo de la reforma es "desmantelar la obra del tripartito". Pues qu¨¦, ?acaso esa receta no fue barrida en las urnas el pasado noviembre? ?Qu¨¦ extra?o concepto de la democracia puede sostener que unas pol¨ªticas rechazadas por el electorado deben ser mantenidas incluso cuando gobierna una mayor¨ªa alternativa?
El otro d¨ªa, en una publicaci¨®n digital, alguien que se identifica como militante de ICV dec¨ªa estar preocupado por "la soledad" de su sigla en la denuncia de las pol¨ªticas de CiU. ?Preocupado? Veo m¨¢s bien a los ecosocialistas confortados en la soledad de los puros, de los poseedores de la verdad, mientras hacen tiempo a ver si llaman a su puerta los indignados del 15-M.
Joan B. Culla i Clar¨¤ es historiador.
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