Cr¨¦ditos

Qui¨¦n no conoce a un comercio, industria, aut¨®nomo, que ha tenido que despedir a sus 3, 5 o 10 empleados despu¨¦s de a?os y a?os luchando, trabajando con determinado banco o caja de ahorros, y al que han ahogado porque ipso facto y sin ninguna explicaci¨®n plausible, ese banco o caja, no admite renovar el cr¨¦dito, lo rebaja, no te dejan descontar letras, ni pagar¨¦s ni anticipos de cr¨¦dito.

Como por arte de magia, tu relaci¨®n m¨¢s o menos perfecta y provechosa para ambos, con tu, o tus, entidades de cr¨¦dito, no tiene ni l¨®gica, ni cordura, ni negociaci¨®n. Alguien en las alturas ha impuesto ciertos criterios de modelo matem¨¢tico (dos premisas, tres par¨¢metros y dos condiciones) y el ordenador no acepta excusa. Usted no cumple los requisitos y por tanto no podemos renovar, o mantener, o cambiar su cr¨¦dito o descuento.

Sin embargo, descubrimos estupefactos que en la CAM (seguramente en otras cajas y bancos tambi¨¦n) s¨ª que hab¨ªa 161 millones de euros para los consejeros, adem¨¢s con inter¨¦s preferencial. Y al toque, con un chasquido de dedos se materializaba en la cuenta.

Voy a hacer una estimaci¨®n por lo bajo, si se hubieran aplicado esos 161 millones a lo anterior, puede ser que se hubieran salvado 2.000 o 3.000 empleos en Valencia (he dicho que iba a ser por lo bajo), pero para m¨¢s inri, se hubieran salvado no menos impagados bancarios, de hipotecas, de pr¨¦stamos al consumo y un largo etc¨¦tera.