Un embrollo de 860.000 euros

La relaci¨®n de 30 a?os entre la Oficina de Empresas de Alicante del BBVA y uno de sus clientes se ha roto. La culpa la tiene la apertura de un cr¨¦dito con garant¨ªa hipotecaria por valor de 860.000 euros cuyo origen est¨¢ en disputa. Seg¨²n I. B., un peque?o empresario alicantino, todo empez¨® en abril de 2010 cuando al solicitar un cr¨¦dito ICO en otra entidad, se le neg¨® al tener un alto riesgo por un cr¨¦dito pedido al BBVA y cuya apertura afirma desconocer.

El entonces gestor de empresas del banco en Alicante, Fernando Jos¨¦ Leante, querellado, le inform¨® de que hab¨ªa un error que se solucionar¨ªa en breve. Sin embargo, y siempre seg¨²n la versi¨®n del cliente, a los pocos d¨ªas le llam¨® pidi¨¦ndole ayuda pues el banco le exig¨ªa que cubriera la deuda. Por ello I. B. acept¨® suscribir un cr¨¦dito con su finca como garant¨ªa hipotecaria mientras Leante le ofrec¨ªa un reconocimiento de pago comprometi¨¦ndose a cancelar la hipoteca a su cargo.

Nada de esto se produjo, seg¨²n mantiene I. B., que decidi¨® querellarse contra Leante por falsedad en documento mercantil y estafa.

Adem¨¢s, en la querella, admitida a tr¨¢mite, se acusa de encubrimiento a dos de sus superiores, ambos directivos de la Oficina de Empresas del BBVA en Alicante.

El abogado de I. B. mantiene que la cuenta que su cliente suscribi¨® funcionaba ya seis meses antes de que lo hiciera, habiendo movimientos e intereses devengados previos a la fecha de la firma. Aunque, en efecto, Leante pag¨® el cr¨¦dito tras ser despedido por el BBVA, I. B. sostiene que la hipoteca a¨²n pesa sobre ¨¦l porque se niega a pagar los gastos de cancelaci¨®n y teme posibles repercusiones por el "aparente" incremento de su patrimonio.

Muy distinta es la versi¨®n que el BBVA da al respecto. El banco aclara que Leante fue despedido y que la querella no es contra la entidad, sino contra personas particulares. El BBVA, que solo est¨¢ incluido en la demanda como responsable civil subsidiario, afirma que el cliente suscribi¨® el cr¨¦dito y que ya ha sido cancelado por Leante no habiendo m¨¢s obligaciones entre I. B. y la entidad que las que exist¨ªan antes del conflicto.

Pero la disputa fundamental es la relativa a la documentaci¨®n aportada como prueba. Seg¨²n el querellante la entidad se niega a entregar los soportes f¨ªsicos de apertura de la cuenta, es decir, el contrato y las ordenes de transferencias y movimientos mientras el banco afirma que ha facilitado toda la documentaci¨®n existente. Y aqu¨ª es donde el procedimiento encalla. A fecha de hoy el juez ha dictado una providencia autorizando a la polic¨ªa judicial a la entrada en la oficina con el fin de obtener la documentaci¨®n que falta por aportar.

El BBVA niega todas las acusaciones de encubrimiento y mantiene en su puesto a los dos superiores de Leante. I. B., por su parte, asegura que se le est¨¢ causando un severo perjuicio al mantener la hipoteca sobre su vivienda y no poder refinanciar otros cr¨¦ditos sobre los que se le cobran intereses moratorios del 29%. La falta de acuerdo est¨¢, incluso, en la relaci¨®n que manten¨ªan I. B. y Leante. El banco asegura que su relaci¨®n era de amistad y que hay movimientos efectuados entre las cuentas de ambos, por lo que ha pedido el sobreseimiento del caso o, en su defecto, la imputaci¨®n de I. B. que afirma que Leante y ¨¦l eran simples conocidos. La soluci¨®n llegar¨¢, si cesan las discrepancias en torno a la documentaci¨®n, el d¨ªa se?alado para el juicio.