El 15-M revive en Valencia

Unos 300 indignados marcharon ayer por el centro de Valencia en apoyo a sus compa?eros de Madrid, que se manifiestan en la capital desde el lunes por el desalojo de la plaza de la Puerta del Sol. A las 20.00, m¨¢s de 100 esperaban ya en la plaza del Ayuntamiento con silbatos, globos pintados y varias pancartas. Apenas media hora despu¨¦s, crecidos por la afluencia, los indignados de la pancarta principal (Hoy el Sol brilla con fuerza), echaron a andar hacia la Delegaci¨®n del Gobierno por la ruta de los bancos, la calle de las Barcas, sede de Bancaja, el Banco de Espa?a, el Banco Santander, el BBVA...

El objetivo no ha cambiado. El 15-M pide lo mismo ahora que cuando prendi¨® en mayo pasado. Los indignados cargan contra los bancos, les responsabilizan de la crisis y critican su actitud y las condiciones que imponen en una situaci¨®n de paro desbocado. Tambi¨¦n critican a la clase pol¨ªtica. Ayer, al pasar por el Tribunal Superior de Justicia valenciano, gritaron que quer¨ªan ver al expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, "sentado en el banquillo" por el caso de los trajes, por el que se le acusa de haber recibido sobornos de la trama G¨¹rtel. No es un problema de derechas o izquierdas, repiten, es un problema del sistema, de las injusticias que genera. Por ello, una de sus principales reivindicaciones ata?e a la representatividad ciudadana en las instituciones. Quieren que se reforme el sistema electoral y mejorar los mecanismos de participaci¨®n. Sobre todo, est¨¢n convencidos de que las explicaciones que dan unos y otros, pol¨ªticos, banqueros y entidades financieras, no resumen la realidad. "No es una crisis, es una estafa", coreaban ayer en direcci¨®n a la Delegaci¨®n del Gobierno.

Al pasar por el TSJ, gritaron que quieren a Camps "sentado en el banquillo"

Se trata de una demostraci¨®n de fuerza en pleno agosto, cuando todas las acampadas del pa¨ªs se hab¨ªan desmantelado. El desalojo de la Puerta del Sol, que recordaban las marchas indignadas que recorrieron la Pen¨ªnsula en junio y julio, ha echado a la gente a la calle. En Valencia el martes eran 30. Ayer, varios cientos. El calendario est¨¢ claro: el 15 de octubre, concentraci¨®n a escala europea, apenas un mes antes de las elecciones generales.