Tropezones y altos vuelos
Definici¨®n de "hibris" (o hybris) en pareado: cuando alguien, en la cima de lo suyo, desaf¨ªa a los dioses cegado por orgullo. Dos casos de hibris rampante, ambos en el Grec: lo ¨²ltimo de Tomaz Pandur y ?lex Rigola.
1 Hibris Uno: La ca¨ªda de los dioses, de Pandur, a a?os luz de los fulgores de su Hamlet y de aquella deslumbrante Blanca Portillo, dirigida como pocas veces. La ca¨ªda es una producci¨®n del Espa?ol, donde se ver¨¢ (en el Matadero), del 25 de agosto al 23 de octubre. Hay un espejo inclinado ("similar al que utilizan en las fruter¨ªas para vender el producto", como precisa el maestro Benach) que refleja una cena cenital. Una cinta corredera que traslada muebles y actores. Suelos que cambian de color (estupenda luz, como siempre, de G¨®mez Cornejo). Un pianista (Ram¨®n Grau), subraya con crescendos ominosos hasta los "p¨¢same la sal": sensaci¨®n de estar viendo una pel¨ªcula de nazis de serie Z. Hay rotulazos y fragmentos de documentales en pantalla, pero lo ¨²nico que saqu¨¦ en claro es que se hab¨ªa quemado el Reichstag: imposible entender algo m¨¢s si no has visto el original de Visconti (Livija Pandur firma la abstrusa dramaturgia). ?Para qu¨¦ tanto perifollo escenogr¨¢fico (gentileza de Numen) si todo suena a radio antigua, artificiosa y plomiza? Alberto Jim¨¦nez habla con grandes pausas: "Esta noche... est¨¢n... pasando... cosas... cosas... importantes". A Fernando Cayo le hacen decir frases como "el nazismo lo creamos nosotros ?comprendes?", mientras golpea repetidamente una mesa (que no tardar¨¢ en desaparecer cinta abajo). Pablo Rivero sale travestido de Marlene, como Helmut Berger, y, por si el p¨²blico no lo pilla, subrayan: "Mira, el ?ngel Azul". A Bel¨¦n Rueda (ataviada como Ingrid Thulin) le toca pechar con la escena m¨¢s rid¨ªcula de la funci¨®n: trocea repollos interminablemente, con furia ves¨¢nica y poniendo cara (atenci¨®n, subtexto) de "?acabar¨¦ con estos malditos repollos! ?No quedar¨¢ un repollo vivo en toda Alemania!". A Emilio Gavira le hacen hablar como si hubiera aspirado helio, y Manuel de Blas, patriarcal, se lleva el premio Fortunio Bonanova a la interpretaci¨®n m¨¢s camp de la temporada. Mucho grito, mucha ceja alzada, mucha pompa, mucho aspaviento, mucha risa torva, ning¨²n inter¨¦s. Reconvertida en musical (a lo Springtime for Hitler) podr¨ªa tener una cierta gracia.
2 Hibris Dos: Tragedia, pomposamente subtitulada "un poema visual sobre El nacimiento de la tragedia de Friedrich Nietzsche". Otro derroche: dos d¨ªas en cartel, 19 actores/bailarines en escena. Un espect¨¢culo "creado con la complicidad de todos los int¨¦rpretes" (?y no es siempre as¨ª?), aunque en lo alto del programa reza: "Creaci¨®n, dramaturgia y direcci¨®n de ?lex Rigola", a a?os luz de la zumbona, vigorosa y autocr¨ªtica The End: a aquel broche no le hac¨ªa la menor falta este colgante. Hay un trigal. Un olivo. Personajes pij¨ªsimos hablando de la tragedia y citando a los cl¨¢sicos en susurros muuuuy encantadores mientras apuran Martinis. Luego todo se convierte en un anuncio de Martini (o de Armani), con danzantes que se pelean y se separan y se matan y se besan, en una coreograf¨ªa (firmada de nuevo por Rigola y Ferran Carvajal) que se dir¨ªa un homenaje tard¨ªo, muy tard¨ªo, a Santa Pina Bausch, mientras los r¨®tulos informan (?menos mal!) que estamos viendo la saga de Edipo o la pugna de Eteocles y Polinices. Banda sonora: barah¨²nda de grillos, cigarras, moscardones (o erinias, no s¨¦). Fragmentos de As¨ª hablaba Zaratustra muy bien le¨ªdos por Joan Carreras, aunque acaban pareciendo As¨ª hablaba Kamasutra. La fiesta dionisiaca (como nos advierte el letrerito) parece un final de campa?a de las juventudes de (inserten aqu¨ª su partido favorito) en el Up & Down. Suena Bowie y todos se quedan desnuditos. Jolgorio. Gran momento Pastorets: ahora todos con cuernos de macho cabr¨ªo bajo una luz roja de discoteca de pueblo. M¨²sica retumbante. Todos se retuercen mientras una dionisia escarlata lanza chilliditos durante mucho rato. Tambi¨¦n sale una pelota gigantesca con una sonrisa pintada y dos rapados le meten mano a Alicia P¨¦rez en una escena tan desagradable como gratuita. ?Tragedia es una parodia de los espect¨¢culos de danza o sobre la imposibilidad de lo dionisiaco? A su elecci¨®n lo dejo. Resumen de Hibris Uno e Hibris Dos (por si no hab¨ªa quedado claro): montajes con mucha planta y poca uva, tediosos, sin nada que contar. En una palabra: innecesarios. Se ruega un inmediato retorno de los se?ores Pandur y Rigola al planeta tierra.
3 Altos vuelos. Para quitarme el mal sabor de boca, tambi¨¦n he visto a dos maestros en su g¨¦nero: Pepe Viyuela y Cecilia Rossetto. Dos espect¨¢culos humildes, sin escenograf¨ªa, a pelo, rebosantes de energ¨ªa. Rossetto, de vuelta en estos pagos, por partida doble: primero en el Grec y, m¨¢s ¨ªntima, en el Molino. Con dos musicazos: Daniel Binelli al fuelle; C¨¦sar Angeleri a la guitarra. M¨¢s Iva Zannichi (con un toque de Milva) que nunca, m¨¢s Carol Burnett (y Nin¨ª Marshall) que nunca. Segura, aplomada, profunda, con una voz rotunda y llena en los tangos y con mano de orfebre en los mon¨®logos: el gran arte de saber en qu¨¦ momento lanzar la cometa y cu¨¢ndo recogerla. Pepe Viyuela ha pasado como un meteoro por Almer¨ªa Teatro, sin apenas publicidad, con Encerrona, una lecci¨®n magistral de clown que va reponiendo de uvas a peras, cuando le apetece, cuando se lo piden. Altura internacional, se?ores. Hac¨ªa tiempo que no me re¨ªa tanto. Minuciosidad, fuerza f¨ªsica, gracia, inventiva constante. Interpreta a un payaso espa?ol¨ªsimo, tan obstinado como su tocayo Jos¨¦ Ditirambo, entre Buster, un Buster castizo, y Jerry Lewis: los grandes poetas lunares, enfrentados a todos los objetos imaginables. Una silla, una guitarra, una chaqueta, una escalera, se convierten en monstruos de ¨¢vidas fauces, y Viyuela apura toda la combinatoria imaginable (e inimaginable) de los gags en una colocaci¨®n soberbia de las autor¨¦plicas, de los microgestos.
Rossetto y Viyuela: ?Qu¨¦ ganas de decir "pronto en su localidad"!

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