El poniente sofoca a Valencia y Alicante
Las temperaturas se disparan rozando los 40 grados en algunos municipios
Ni un alma en las calles de Valencia durante el mediod¨ªa de ayer. La mayor parte de valencianos y turistas se concentraban en la playa de la Malva-rosa para intentar paliar el calor que ayer se ceb¨®, no solo con la capital, sino con toda la Comunidad Valenciana y, muy especialmente, con las provincias de Valencia y Alicante, ambas en alerta amarilla por las altas temperaturas.
Despu¨¦s de un julio suave, con temperaturas m¨¢ximas inusualmente bajas durante la segunda quincena, el poniente se instal¨® en pueblos y ciudades en la jornada m¨¢s asfixiante hasta ahora del verano. Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa, que alert¨® el pasado jueves de esta situaci¨®n, se confirmaron plenamente. El viento de poniente provoc¨® en la Comunidad Valenciana un notable descenso de la humedad -que se situ¨® en una media del 50%- unido a un significativo aumento de las temperaturas.
Algunos municipios, como Carcaixent, en Valencia, alcanzaron, hacia las 15.00 horas, los 39,3 grados cent¨ªgrados. En la misma provincia, los term¨®metros de X¨¢tiva o Manises marcaron, dos horas m¨¢s tarde, 39 y 37 grados, respectivamente.
Las m¨ªnimas tampoco dieron tregua. Incluso en Castell¨®n, la ¨²nica provincia que se libr¨® ayer de la alerta, se alcanzaron los 15,5 grados a las 6.40 de la ma?ana.
Ayer a las siete de la tarde finalizaba la alerta para la provincia de Valencia. Se mantendr¨¢, sin embargo, a lo largo de todo el d¨ªa de hoy en la de Alicante, donde las temperaturas podr¨ªan alcanzar los 38 grados en varios puntos del litoral.
Esta situaci¨®n tambi¨¦n oblig¨® a tomar medidas a la Consejer¨ªa de Gobernaci¨®n, que decret¨® el nivel 3 de preemergencia -de riesgo m¨¢ximo de incendios forestales- en Alicante y Valencia.
Mientras en el centro de Valencia los term¨®metros marcaban 35 grados, algunos valientes se acercaban a las tiendas que a¨²n exhiben carteles de rebajas, pertrechados con botellas de agua y aguardando el verde de los sem¨¢foros a la sombra. En el metro de Col¨®n, un grupo de adolescentes sin camiseta aprovechaba los restos arqueol¨®gicos del Portal de los Jud¨ªos -integrados en la estaci¨®n- para hacer saltos mortales y otras acrobacias bajo un sol de justicia y la at¨®nita mirada de algunos curiosos. Uno de ellos, negando con la cabeza, sentenciaba: "Les va a dar algo, con este calor".
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