Patrimonio mundial

Si usted no llega al final de este escrito no debe preocuparse. No est¨¢ muerto. Simplemente, est¨¢ dormido. La siesta lo ha pose¨ªdo y contra esto no hay exorcismo. En mi b¨²squeda de informaci¨®n sobre tan importante asunto he encontrado por Internet una gu¨ªa de viaje inglesa que afirma: "The siesta is one of the most famous aspects of Spanishlife". ?S¨ª se?ores y se?oras! Llevamos a?os esforz¨¢ndonos por ser un referente cultural, gastron¨®mico, ?art¨ªstico! ?Para qu¨¦? Porque incluso m¨¢s all¨¢ de nuestros clich¨¦s de toros, sevillanas y ?ol¨¦s!, nuestra verdadera aportaci¨®n a la humanidad es esa cabezadita tras la comida. Y yo no estoy en contra, ?para nada! yo abogo por pedir a la Unesco que la declare Patrimonio de la Humanidad. La siesta, est¨¢ demostrado, es buena en cualquier ¨¦poca del a?o. Con manta, sin nada, liviana o seria: la de nuestro Camilo Jos¨¦ Cela, "con pijama, Padrenuestro y orinal". La ¨²nica espinita en mi coraz¨®n es porqu¨¦ la t¨ªpica cabezadita mexicana bajo sombrero tiene tan mala fama y la espa?ola es algo san¨ªsimo. No tengo respuesta, pero muy lejos de querer comenzar una disputa internacional apuesto por una acci¨®n de apoyo a la integraci¨®n de culturas. V¨¦ase: acomod¨¦monos en el sof¨¢, ajust¨¦monos el sombrero mariachi y sucumbamos en un gran homenaje al typical spanish way of life.